Una tierra pequeña con un temperamento orgulloso: el País Vasco (Euskal Herria en euskera) es España como aún no la has visto, pero con toda la historia, belleza natural y buena comida por las que tantos turistas adoran la nación ibérica. Las playas bañadas por el sol de la Costa del Sol, la imagen de postal con la que a menudo se identifica a España, dan paso a fértiles colinas y a un litoral accidentado en el que se abren aquí y allá pintorescas bahías rodeadas de vegetación.
Es una tierra orgullosa, casi celosa, de sus tradiciones milenarias y de su lengua tan especial. Esta última es un verdadero enigma para los lingüistas, que aún no han definido con certeza sus orígenes; para los europeos, el euskera o vascuence es a la vez totalmente incomprensible y tan magnéticamente fascinante como un canto de sirena. Esta tierra fuertemente ligada a su pasado es también una de las zonas más ricas y evolucionadas de España, gracias a la tenacidad y el espíritu emprendedor de sus habitantes.
Unas vacaciones en el País Vasco te permiten conocer una España distinta del estereotipo de sol y toros. Aquí se prefiere la sidra a la cerveza, las tapas se llaman pintxo y «hola» se dice «Kaixo!». Pero no te preocupes: también se habla castellano, a la gente le encanta divertirse y salir de fiesta, y la tradición gastronómica local es deliciosa.
Tu plan de viaje puede incluir visitas a futuristas museos de arte contemporáneo o a pintorescos pueblos y cascos históricos, tardes perezosas en la playa, recorrer el Camino de Santiago y atiborrarte de pescado. ¿Te tienta?
Las dos ciudades imprescindibles en un viaje al País Vasco son San Sebastián (Donostia en euskera) y Bilbao (Bilbo), ambas ideales como paradas en un recorrido en coche o como destinos de fin de semana.
San Sebastián es la quintaesencia del País Vasco: una ciudad romántica y moderna a la vez, que se alza sobre una pintoresca bahía rodeada de verdes montañas y mezcla característicos barrios antiguos con nuevas zonas modernas con galerías de arte y entretenimiento para los jóvenes. Sus playas urbanas están entre las más bellas del mundo y San Sebastián puede presumir de tener los mejores pintxos de la región.
Bilbao es uno de los destinos favoritos de los amantes del arte contemporáneo, y alberga uno de los museos más famosos y visitados del mundo: el Guggenheim Bilbao, ubicado en un edificio futurista que ha transformado la imagen de la ciudad.
Pasa también algún tiempo en los pueblos tradicionales, donde podrás descubrir el alma más auténtica de esta parte tan especial de España. Zarauz y Deba son bonitos pueblos a lo largo de la ruta del Camino de Santiago(Camino del Norte); a ellos puedes añadir Guernica, la ciudad devastada por los bombardeos durante la guerra civil que inspiró la obra maestra de Picasso.
A pesar de ser una región costera, el País Vasco no es famoso por sus balnearios. Las playas del País Vasco son muy ambientadas, rodeadas de bellos paisajes naturales, pero la temperatura del agua es un poco fría para el gusto de los turistas, que prefieren por este motivo las playas del sur de España.
Si quieres probar el baño, hazlo en la playa más bonita del País Vasco, La Concha de San Sebastián, que también es perfecta para un paseo romántico.
Para los aficionados al surf, por otra parte, el País Vasco es un destino de ensueño. Especialmente recomendable es la zona de Gros, en San Sebastián, llena de playas donde practicar tu deporte favorito, tiendas donde hacer compras técnicas y clubes donde pasar la tarde, pero a lo largo de toda la costa hay otras playas con condiciones ideales para el surf.
Dado el particular clima de la cuenca atlántica, se recomiendan los meses más cálidos del verano para unas vacaciones de playa en el País Vasco. No esperes bañarte en octubre.
Llegar al País Vasco es muy fácil, ya que Bilbao, la ciudad más grande e importante de la región, dispone de un moderno aeropuerto internacional con excelentes conexiones con ciudades europeas, gracias sobre todo a compañías aéreas españolas de bajo coste como Volotea y Vueling, con vuelos directos desde varios aeropuertos de nuestro país.
Aterriza en Bilbao y alquila un coche enseguida y estarás en San Sebastián en una hora de viaje y en Vitoria en menos de 45 minutos. Los principales centros de la región también están conectados por una serie de autobuses interurbanos, que parten de Bilbao y llegan a la estación Intermodal, prácticamente junto al estadio de San Mamés.
Las alternativas para dormir en el País Vasco son casi infinitas. Sin embargo, te recomendamos dormir en Bilbao si tienes pensado visitarla: la ciudad está experimentando un auténtico renacimiento y está llena de hoteles y apartamentos, tanto en la zona centro como en la zona entre el Guggenheim y el estadio de San Mamés. Si, por el contrario, buscas un ambiente más relajado y una estación balnearia con una magnífica playa, dirígete sin dudarlo a San Sebastián. Muy turística, sobre todo en verano, esta bella ciudad costera cuenta con una amplia oferta de hoteles y lugares donde alojarse, algunos de ellos muy elegantes y de alto nivel.
Pero el País Vasco no acaba aquí. Si buscas el ambiente típico de esta parte de España, nada mejor que dormir en uno de los pequeños pueblos costeros con vistas al océano Atlántico. Aquí también dispondrás de un buen alojamiento hotelero, debido sobre todo a que esta zona es muy popular entre los turistas durante el verano.
El País Vasco es una región del norte de España. Limita al este con la región de Navarra y a corta distancia con Francia, al sur con la región de La Rioja y Castilla y León, y al oeste con la región de Cantabria. Por su parte norte está bañada en su totalidad por el mar Cantábrico. Es una de las regiones más pequeñas de España, con menos del 5% de la población, pero tiene una gran importancia económica.
La región está dividida en tres provincias (Álava, Vizcaya y Guipúzcoa), mientras que desde el punto de vista geográfico hay tres zonas delimitadas por las dos cadenas paralelas de los Montes Vascos:
Las montañas del País Vasco no son especialmente altas: el pico más alto de la región alcanza los 1551 metros.