
Situada en la frontera entre España y Francia, Irún es una ciudad estratégica que sirve de importante punto de paso entre ambos países. Esta posición privilegiada la ha convertido en encrucijada de culturas a lo largo de los siglos, como demuestran los numerosos hallazgos arqueológicos de la época romana. Hoy, Irún es una ciudad moderna y dinámica que ha sabido conservar su patrimonio histórico, ofreciendo a los visitantes una interesante mezcla de lo tradicional y lo contemporáneo.
Su proximidad a la elegante San Sebastián y su situación privilegiada entre el mar y la montaña la convierten en una base ideal para explorar el País Vasco. El río Bidasoa, que marca la frontera natural con Francia, proporciona a la ciudad bellos paisajes y oportunidades para realizar actividades al aire libre.
Irun es una ciudad que esconde tesoros inesperados, desde su rica historia romana hasta las tradiciones vascas aún vivas en sus barrios. Sus lugares de interés pueden visitarse cómodamente en un par de días, permitiendo además realizar excursiones por los alrededores.
La Iglesia de Santa María del Juncal es el monumento religioso más importante de la ciudad. Construida en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista, esta iglesia se alza en el corazón del casco antiguo. Su interior alberga un valioso retablo mayor barroco del siglo XVII y una venerada imagen de la Virgen del Juncal, patrona de la ciudad. La fachada, con su portada renacentista finamente decorada, es un excelente ejemplo de la arquitectura religiosa vasca. El campanario, añadido en el siglo XVIII, constituye un hito visual en toda la ciudad.
El Museo Romano Oiasso es una parada imprescindible para comprender la importancia histórica de Irún. Este moderno museo alberga objetos de la antigua ciudad romana de Oiasso, que se alzaba en este emplazamiento. Las colecciones permanentes incluyen objetos de la vida cotidiana, monedas, cerámicas y otros artefactos que atestiguan la riqueza del asentamiento romano. El museo también organiza talleres educativos y visitas guiadas a yacimientos arqueológicos cercanos, como las Termas Romanas de Beraketa y el Puerto Romano de Tadeo Murgia.
La Plaza del Ensanche es el corazón palpitante de la ciudad moderna. Esta elegante plaza del siglo XIX está rodeada de edificios arquitectónicamente interesantes que atestiguan el crecimiento de la ciudad durante la revolución industrial. El Ayuntamiento, construido en 1859, domina la plaza con su fachada neoclásica. La zona está repleta de cafés, restaurantes y tiendas, y es el lugar ideal para observar la vida cotidiana de los habitantes de Irún.
El Parque Ecológico de Plaiaundi es un oasis natural de gran valor medioambiental situado en la desembocadura del río Bidasoa. Este ecosistema de humedales es un importante punto de parada para las aves migratorias y alberga una rica biodiversidad. Los visitantes pueden explorar el parque a través de senderos bien señalizados y observatorios de aves. El centro de interpretación ofrece información detallada sobre la flora y fauna locales.
La Ermita de San Marcial está situada en la cima del monte del mismo nombre y ofrece una espectacular vista panorámica de la bahía de Txingudi, los Pirineos y la costa francesa. El santuario, reconstruido tras la Guerra Civil, es destino de peregrinación durante la festividad de San Marcial, el 30 de junio. La ruta para llegar a él puede hacerse a pie por senderos bien señalizados y es especialmente popular entre los senderistas.
La Casa Consistorial o Ayuntamiento de Irún es un elegante edificio del siglo XIX que representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil de la ciudad. Su fachada neoclásica con columnas dóricas y balcón central es especialmente impresionante. El interior conserva algunos elementos decorativos originales y la histórica Sala del Consejo. El palacio también alberga exposiciones temporales dedicadas a la historia y la cultura locales.

El centro de la ciudad es la zona ideal para alojarse en Irún, con una buena selección de hoteles modernos y pensiones tradicionales. Los alrededores de la Plaza del Ensanche ofrecen alojamiento de gama media con fácil acceso a los principales puntos de interés y al transporte público.
El barrio de San Miguel es una zona residencial tranquila pero bien comunicada, ideal para quienes buscan una estancia más relajada. Aquí encontrarás varios apartamentos turísticos y bed & breakfast que ofrecen una excelente relación calidad-precio.
La zona de la estación de ferrocarril es práctica para quienes utilicen Irún como base para explorar la región, con hoteles orientados a los negocios y alojamientos más baratos. La zona está bien comunicada por transporte público y ofrece fácil acceso tanto al centro como a las principales vías de comunicación.
Irun es uno de los principales nudos de transporte del norte de España. La ciudad está servida por una eficaz red ferroviaria que la conecta tanto con Francia como con las principales ciudades españolas. La estación de Irún es un importante nudo internacional donde se realiza el transbordo entre los sistemas ferroviarios español y francés.
El aeropuerto de San Sebastián está a sólo 3 km del centro de la ciudad y está conectado por un servicio regular de autobuses. El aeropuerto de Biarritz, en Francia, está a 25 km y también se puede llegar a él mediante servicios de lanzadera.
Para los que lleguen en coche, Irún está comunicada por la autopista AP-8/E-70 que conecta Bilbao con Francia. La red local de carreteras está bien desarrollada y permite conectar fácilmente con las localidades vecinas.
La estación de autobuses ofrece conexiones regulares con las principales ciudades españolas y francesas, así como un eficaz servicio de transporte local que cubre toda la provincia de Gipuzkoa.
¿Qué tiempo hace en Irún? A continuación se muestran las temperaturas y previsiones meteorológicas en Irún durante los próximos días.
Irun está situada en el extremo nororiental de la provincia de Gipuzkoa, en el País Vasco, justo en la frontera con Francia. La ciudad está a 20 km de San Sebastián, a 25 km de Biarritz y a unos 100 km de Bilbao. Su situación junto al río Bidasoa, que marca la frontera natural con Francia, la convierte en un importante punto de paso entre ambos países. La ciudad está rodeada de montañas al sur y domina la bahía de Txingudi al norte.