
Siete islas, siete mundos: las Islas Canarias hay que verlas todas. ¿Qué isla elegir como destino de tus vacaciones? ¿Y en qué centro turístico alojarte?
En todas las islas hay playas preciosas y atracciones interesantes, pero cada una tiene su propia identidad. Elegir dónde alojarte en Canarias depende mucho del tipo de vacaciones que quieras hacer y del tiempo de que dispongas.
Las cuatro islas orientales (Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote) son las más fáciles de alcanzar porque tienen vuelos de bajo coste y pueden considerarse tanto para unas vacaciones largas como para una escapada de fin de semana. Son las islas más turísticas y, por tanto, ofrecen una mayor oferta de alojamiento y servicios.
Las tres islas occidentales (La Gomera, El Hierro y La Palma) no están conectadas por vuelos directos desde el resto de Europa, por lo que es necesario llegar a una de las islas mayores y desde allí viajar en vuelo interno, que suele ser muy caro, o en ferry, que es muy lento. En particular, La Gomera y El Hierro son las más remotas y, en consecuencia, las menos visitadas.
No aptas para unas vacaciones cortas, las Canarias Occidentales son el destino ideal para quienes quieran regalarse un viaje de al menos diez días, o más, para recargar las pilas. Nada de vida nocturna, playas ruidosas ni tiendas de recuerdos: vienes aquí para sumergirte en la naturaleza y disfrutar de una paz absoluta. No tardarás en adaptarte al lento ritmo de vida de estas islas y encariñarte con sus habitantes.
Este artículo está pensado para ayudarte a averiguar qué isla es la más adecuada para tus vacaciones soñadas y dónde buscar tu alojamiento.

La isla más grande del archipiélago canario es Tenerife, la más urbanizada y la más visitada. Su reputación turística está vinculada principalmente a las playas y los complejos turísticos de la costa sur, pero Tenerife es un continente en miniatura, que abarca paisajes muy diferentes.
A esta diversidad contribuye el hecho de que el símbolo de la isla sea… ¡una montaña! Y no sólo un poco más alta que una loma, sino la montaña más alta de España: hablamos del Pico del Teide, un pico de 3.718 metros que se cubre de nieve todos los inviernos.
Ciertamente, Tenerife es la isla que ofrece mayor variedad de experiencias. Días tranquilos en la playa, excursiones en barco, senderismo por las montañas, vida nocturna repleta de cerveza y happy hours, ambientes urbanos, museos y eventos culturales, compras en boutiques de lujo o en mercadillos de artesanía… todo se puede hacer en Tenerife. Desde vacaciones alternativas a exclusivas, con todo lo que hay en medio.
Santa Cruz, la capital de la isla, es la opción recomendada para los amantes de los ambientes urbanos, los que quieren desplazarse en transporte público y los que desean quedarse más tiempo.
El destino más popular para las vacaciones junto al mar en Tenerife es Playa de las Américas, un centro turístico clásico con paquetes de todo incluido, mega-hoteles, playas bien equipadas y calles enteras de discotecas. Es recomendable para los jóvenes y las familias que buscan comodidades y entretenimiento.
Más tranquilos son los complejos de Puerto de Santiago, Playa de la Arena y Los Gigantes, adecuados para familias, ancianos y personas de todas las edades que deseen vivir en contacto con la población local. La oferta de hoteles y casas de vacaciones es muy buena, mientras que el transporte público es escaso, por lo que se recomienda encarecidamente alquilar un coche si te alojas aquí.

Gran Canaria es el otro nombre conocido del turismo de masas. Es la tercera isla más grande del archipiélago y rivaliza con Tenerife en número de complejos turísticos, ciudades de vacaciones, hoteles con cientos de habitaciones y en variedad de paisajes. Tendrás la sensación de vivir tres vacaciones completamente distintas si exploras todas las zonas de la isla: el fértil y verde norte, el árido sur y el centro montañoso.
La vida cultural también es animada y las fiestas tradicionales, especialmente las relacionadas con el Carnaval, la Semana Santa y el culto a San Juan, son muy populares.
El sur de Gran Canaria hace tiempo que fue colonizado por europeos del norte que abandonan sus fríos países durante una semana o para siempre y vienen aquí en busca de un buen clima durante todo el año. Los mejores complejos de esta zona son Maspalomas y Playa del Inglés.
El norte se ha mantenido más auténtico y tiene un carácter más marcadamente español. Se recomienda a las parejas que buscan un alojamiento romántico, a quienes no les gustan los centros turísticos abarrotados y a los aficionados al senderismo. Busca alojamiento en Arucas y Firgas.
La capital, Las Palmas de Gran Canaria, es una ciudad moderna, perfecta para unas vacaciones cortas o para combinar el descanso en la playa y las compras.

Volcanes extintos, dunas y acantilados caracterizan el paisaje de Fuerteventura, la isla del viento, primer destino de Canarias para practicar surf, windsurf y kitesurf. La larga Playa de Sotavento de Jandía, en el sureste de la isla, acoge desde hace más de diez años el Campeonato Mundial de Windsurf; los surfistas experimentados y los principiantes también acuden en masa a las playas de la costa norte.
Fuerteventura es también una de las mejores opciones para quienes desean unas vacaciones de playa totalmente relajantes. Puedes retirarte a uno de los magníficos complejos y pueblos de vacaciones de Costa Calma, en el sur, y Caleta de Fuste, en el centro de la isla, y disfrutar de días perezosos en las hermosas playas de arena y bares junto a la piscina. La costa este es la mejor para las vacaciones de playa porque es baja y las playas son largas orillas de arena, seguras y equipadas con todas las comodidades. Enclavadas entre altos acantilados, las playas de la costa oeste son pocas y generalmente pequeñas y carecen de servicios.
Si prefieres unas vacaciones activas pero los deportes de adrenalina no son lo tuyo, puedes hacer senderismo o ciclismo de montaña por las rutas de senderismo que cruzan la isla de norte a sur y de este a oeste.
La capital de la isla, Puerto Rosario, es un lugar poco glamuroso. Es mejor alojarse en Corralejo (una bonita ciudad costera a tiro de piedra de las famosas dunas de arena sahariana) o El Cotillo si quieres pasar las vacaciones en el norte de la isla, Morro Jable si prefieres el sur.
Las casas rurales del interior son ideales para los que quieren olvidarse de todo y de todos, pero si la idea de un lugar remoto te asusta un poco, busca alojamiento en Lajares, un bonito pueblo con fama de «hippy» al que es fácil llegar en coche y autobús.

Lanzarote, la cuarta isla más grande, está mucho menos poblada que Tenerife y Gran Canaria. Ha tenido un pasado protagonizado por el turismo de masas y los viajes organizados, pero gracias a la intervención del artista local César Manrique y de organizaciones ecologistas, ha podido conservar su biodiversidad y su arquitectura tradicional. Hoy es la isla canaria favorita de los viajeros independientes opuestos a los complejos turísticos con todo incluido y a los mega-hoteles que desfiguran el paisaje.
De hecho, sería una pena desfigurar un paisaje tan hermoso. Lanzarote es la isla canaria que más claramente delata su origen volcánico: hay más de 300 conos volcánicos en su superficie y el interior de la isla, con sus desoladas extensiones de roca de lava, se describe a menudo como un paisaje «lunar».
Situada en la parte central de la isla, a lo largo de la costa este, la capital, Arrecife, es una buena base para explorar Lanzarote. Es una ciudad sencilla pero bonita, sin excesos mundanos ni turísticos, y tiene una bonita playa de arena; desde aquí puedes desplazarte fácilmente con un coche de alquiler a los principales lugares de interés.
Playa Blanca es un antiguo pueblo de pescadores dedicado ahora al turismo, adecuado para parejas, familias, excursionistas y, en general, para quienes buscan una mezcla de comodidad y tranquilidad. Si buscas comodidades y vida nocturna, mejor busca alojamiento en Puerto del Carmen.
El interior de la isla es la mejor opción para quienes disfrutan del turismo rural y buscan una casa o b&b en la tranquilidad. Los pueblos más bonitos son Haría y Teguise.

No confundir con la ciudad de Las Palmas en Gran Canaria, La Palma es la isla más verde del archipiélago y merece plenamente su apodo de «Isla Bonita«. Menos turística que las cuatro islas orientales y más habitada que las otras dos occidentales, La Palma parece haber alcanzado su propio equilibrio perfecto.
Al igual que su vecina El Hierro, La Palma es una isla geológicamente joven con un perfil costero accidentado. Las playas suelen ser calas rocosas de difícil acceso y carentes de servicios, pero no faltan preciosas playas de arena oscura, piscinas naturales e incluso playas equipadas aptas para los amantes de la comodidad.
Otro orgullo de La Palma son los cielos despejados que ofrecen excelentes condiciones de visibilidad para los estudiosos de la astronomía y las almas románticas a las que les gusta quedarse con la nariz pegada al cielo admirando las estrellas.
La capital de la isla, Santa Cruz de La Palma, es una bonita ciudad de escala humana que conserva su encanto colonial. Aquí se concentra gran parte de los apartamentos, hoteles y pensiones de la isla. Otra opción para quienes deseen alojarse en la ciudad es Llos Llanos de Aridane, menos encantadora pero más animada. Rodeada de un fértil valle, está a poca distancia de hermosas playas.
Si prefieres un ambiente más tradicional, busca un b&b en Breña Baja, Breña Alta, El Paso o una casa rural en los pueblos del interior.

Accesible en ferry desde el puerto de Los Cristianos, en Tenerife, La Gomera es casi siempre el destino de una excursión fugaz de un día. No lo merece, sobre todo si eres aficionado al senderismo.
Toda la isla está surcada por fascinantes senderos y rutas de senderismo rodeadas de exuberante vegetación. Las más bellas serpentean por el Parque Nacional de Garajonay, un intrincado bosque de laurisilva en el corazón de la isla, e incluyen tanto paseos fáciles al alcance de todos como excursiones más extenuantes.
El único centro importante de la isla es la capital, San Sebastián de La Gomera, puerto de llegada de los ferrys procedentes de Tenerife. Busca alojamiento en esta ciudad si quieres tener tiendas, bares y paradas de autobús al alcance de la mano.
El pueblo de Villahermoso y la zona de Valle Gran Rey son recomendables para quienes quieran sumergirse en la cultura tradicional de la isla. Para quienes quieran vivir la vida playera y piensen que las vacaciones son sinónimo de complejos turísticos, Playa Santiago es una elección casi obligatoria.

El Hierro es la más pequeña, occidental y de más difícil acceso de las Islas Canarias: el último bastión europeo antes de la enorme extensión de agua que separa nuestro continente de América. Hasta hace unos años, era desconocida incluso para las agencias turísticas, pero el creciente interés por las vacaciones en la naturaleza y los destinos alternativos ha hecho que El Hierro salga de su plácido anonimato (que quizá a los isleños no les importaba tanto…).
Los pocos visitantes de esta sorprendente isla quedan encantados por la variedad de sus paisajes. La costa es alta y escarpada, con abruptos acantilados donde rompen vigorosamente las olas del mar, el interior esconde bosques que recuerdan un paisaje de montaña y praderas bordeadas por muros de piedra que recuerdan a Irlanda, mientras que en el extremo oriental de la isla crecen árboles con troncos doblados a 90° por la fuerza del viento.
Algunas de las playas más bellas de El Hierro son de difícil acceso y no aptas para el baño debido a las fuertes corrientes, pero en la isla hay muchas piscinas naturales excavadas en la roca donde es posible bañarse sin peligro.
La única ciudad de la isla es la capital, Valverde, situada en el interior; Tamaduste y La Caleta son los centros turísticos costeros más cercanos. El pueblo de La Restinga es una base excelente para bucear.
El número de hoteles y b&b en El Hierro sigue siendo limitado, mientras que hay una mayor oferta de casas rurales, perfectas para vivir el ambiente especial de esta isla remota.
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