Kampaoh Menorca
Menorca es el destino ideal para quien busque un destino con hermosas playas, bellos paisajes y característicos pueblos pesqueros. Desde playas grandes y bien equipadas con todas las comodidades hasta calas salvajes y escondidas, Menorca ofrece una gran variedad de playas a sus visitantes. En Menorca no encontrarás la afluencia de turistas que caracteriza a las demás Islas Baleares y podrás relajarte en las playas de su litoral con total serenidad.
Desde las familias que buscan comodidad hasta las parejas que buscan intimidad, desde los que quieren disfrutar de actividades acuáticas hasta los que quieren relajarse bajo el sol, el litoral de la isla tiene casi 200 km de longitud y en él cada visitante puede encontrar la playa más adecuada. Algunas playas tienen fondos marinos suavemente inclinados y son ideales para niños o nadadores inexpertos, mientras que otras son populares entre quienes disfrutan buceando o practicando deportes acuáticos. La característica común de toda la isla es que está bañada por un mar cristalino de colores que van del turquesa al verde esmeralda.
Si estás planeando un viaje a Menorca, aquí tienes una lista de las playas más bonitas de la isla.
Conocida como una de las playas más bonitas de Menorca, Cala en Turqueta es una playa de arena fina y suave bañada por un mar turquesa. Situada a lo largo de la costa sur de la isla, esta cala presume de una belleza virgen que deja a todos los visitantes con la respiración entrecortada. Enclavada entre altos acantilados cubiertos de vegetación mediterránea de maquis, Cala en Turqueta está equipada con instalaciones de baño donde se pueden alquilar tumbonas y sombrillas para pasar horas de relax y donde se encuentran aseos, duchas y cabinas.
Sus características la convierten en una playa popular para familias con niños y para todos aquellos que buscan comodidad y servicios. En temporada alta puede estar un poco abarrotada, por lo que el consejo es llegar temprano por la mañana.
Para llegar a Cala en Turqueta, situada en la costa sur de Menorca a medio camino entre Cala Macarella y Son Saura, tienes que bajar por la carretera hasta el aparcamiento, dejar el coche o la moto y adentrarte un kilómetro en el bosque por el sendero señalizado. Sin embargo, el paseo es sencillo y fácil, y apto para prácticamente todo el mundo.
Playa Macarella es una auténtica playa de postal: aquí el azul del mar se combina con el dorado de la playa y el verde de la vegetación. La playa está situada en el lado suroeste de la isla y forma parte del Área Natural de Especial Interés. La playa está situada en una ensenada en forma de U, con altos acantilados a ambos lados cubiertos de exuberante vegetación. La playa está equipada con todos los servicios, pero para llegar a ella hay que recorrer a pie un trayecto de 10 minutos desde el aparcamiento más cercano. Sin embargo, el esfuerzo se ve recompensado por el impresionante paisaje.
Las aguas del mar son claras y tranquilas, e incluso se han avistado tortugas marinas aquí en varias ocasiones. Si buscas una zona más tranquila, puedes dirigirte a Cala Macarelleta, una pequeña bahía más salvaje que se encuentra justo al lado y está muy poco concurrida. También hay un pintoresco chiringuito cerca de la playa que sirve bocadillos, bebidas y platos fríos.
Arenal d’en Castell es una playa de la costa norte de la isla situada en una bahía en forma de media luna. Con una extensión de 650 metros, Arenal d’en Castell cuenta con una gran franja de costa equipada con todos los servicios, mientras que una segunda parte está libre y rodeada de verdes pinares.
La playa es de arena fina, suave y dorada, mientras que el agua del mar es cristalina y tiene fondos de pendiente suave. Gracias a estas características, Arenal d’en Castell se presenta como la playa perfecta para familias con niños y para quienes buscan comodidad; la zona de playa libre, en cambio, es más adecuada para quienes prefieren la relajación y la tranquilidad. Otro punto a favor, la particular forma de la bahía en la que se encuentra hace que las aguas del Arenal d’en Castell estén siempre tranquilas.
Aquí encontrarás muchos hoteles, apartamentos, tiendas y restaurantes, todo ello detrás de esta magnífica playa semicircular, ancha y arenosa, donde podrás pasar un día de relax.
La playa de Binibeca se encuentra cerca del pintoresco pueblo de Binibèquer Vell, uno de los pueblos de visita obligada en Menorca. Aquí, una larga playa de arena fina y suave acoge instalaciones de baño donde se pueden alquilar hamacas y sombrillas.
Las aguas del mar son tranquilas, limpias, con fondos marinos de pendiente lenta, y han sido galardonadas repetidamente con el título de Bandera Azul. La playa también cuenta con campos de voleibol y fútbol sala y la posibilidad de alquilar barcas a pedales. Equipada con todas las instalaciones necesarias (aseos, duchas, cabinas, …) Binibeca también cuenta con el restaurante «Los Bucaneros», que sirve excelente cocina local.
Quienes busquen una playa tranquila y salvaje encontrarán en Son Saura la solución más adecuada. Situada a lo largo de la costa suroeste de la isla, Son Saura es una playa de 300 metros de arena fina y suave que suelen elegir las parejas que buscan relajarse.
Rodeada de un frondoso pinar y bañada por un mar verde esmeralda, esta playa no tiene instalaciones de baño y además es de difícil acceso, por lo que no suele ser muy popular. Desde esta playa se puede ir andando a la playa de Es Talaier en un paseo de unos 10 minutos.
Ten en cuenta que a veces puede haber acumulaciones de algas en la orilla, que no se recogen aquí para preservar el ciclo biológico del ecosistema. Sin embargo, una vez pasada esta estera, podrás sumergirte en aguas cristalinas.
Cala Morell es una bahía rocosa situada en la costa norte de Menorca y es especialmente popular entre los submarinistas. Su fondo marino alberga numerosas cuevas submarinas para explorar, mientras que las aguas turquesas son limpias y tranquilas.
Con algo más de 80 metros de longitud, Cala Morell es una playa de guijarros mezclados con arena que se encuentra dentro de una ensenada en forma de L. La playa cuenta con bares, restaurantes y otras instalaciones para los bañistas y es frecuentada por lugareños y turistas por igual en verano.
La zona también alberga una de las mayores necrópolis de la isla y un asentamiento prehistórico con vistas al mar.
Cala Blanca es una playa de unos 50 metros de ancho situada en la costa este de la isla de Menorca, a poca distancia de Ciutadella. El origen de su nombre se debe a que esta cala cuenta con arena blanca y fina bañada por un mar turquesa.
Dotada de todos los servicios e instalaciones de baño que permiten alquilar hamacas y sombrillas, Cala Blanca también cuenta con bares, restaurantes y lugares donde disfrutar de una «siesta». La playa también cuenta con una zona de juegos infantiles y un centro de buceo.
Otra cala de la costa sur, pero no una más. Se trata de Cala Mitjana, una de las playas más famosas de Menorca. Está situada junto a Cala Galdana, desde la que también puedes llegar a pie recorriendo un sendero de un kilómetro que también llega a Cala Mitjaneta, la «hermana pequeña» de Cala Mitjana.
Sin embargo, la forma tradicional de llegar a Cala Mitjana es tomar la carretera Me-22, que une Cala Galdana y Ferreries; justo antes de Cala Galdana encontrarás aparcamiento para coches y scooters. Desde aquí, tienes que caminar un kilómetro y medio a través del bosque para llegar a la playa. La playa en sí tiene poco más de 50 metros, pero afortunadamente se extiende hacia el interior, a lo largo del Barranc de Cala Mitjana.
Una vez allí, encontrarás un mar de colores indescriptibles, pero ten cuidado porque no tendrás sombra natural ni instalaciones de ningún tipo, así que lleva tu propia sombrilla, agua y comida. Para los amantes de las emociones fuertes, las rocas situadas a la izquierda de la playa son ideales, ya que permiten zambullirse desde una altura de poco menos de 10 metros.
Si buscas una playa salvaje y tranquila, Cala Pilar es la elección adecuada para ti. Situada en la costa norte de Menorca, Cala Pilar es una playa en forma de media luna de unos 250 metros de largo y 40 metros de ancho. Debido al suelo arcilloso de este lugar, la arena es de color rojo intenso y está mezclada con grava.
Para llegar a ella, hay que recorrer un camino de 1,8 km a través de bosques y dunas de arena, por lo que la playa nunca está demasiado concurrida. La playa es gratuita y no hay bares, restaurantes ni otras instalaciones, por lo que es necesario llevar todo lo necesario.
La playa está rodeada por los acantilados de Marina de Santa Elisabet y justo enfrente puedes explorar la pequeña isla de s’Escull de Cala del Pilar, formada por grava y arena dorada.
Sa Mesquida es una bahía de arena dorada situada a un par de kilómetros de la ciudad de Mahón. Con unos 300 metros de longitud, Cala Sa Mesquida está equipada con todos los servicios útiles y bañada por un mar cristalino. Esta zona de la isla es especialmente famosa por el viento que ha modelado la costa, creando llamativas dunas.
Por esta razón, la playa suele ser el destino favorito de los amantes del windsurf o de los deportes acuáticos. Alrededor de la playa hay un frondoso pinar y también pasa por aquí el famoso Camino de Caballos (Camí de Cavalls), que atraviesa toda la isla de Menorca.
Cala Galdana es una playa en forma de media luna de unos 500 metros de longitud, situada en la costa sur de Menorca. Detrás de ella se encuentra el complejo turístico del mismo nombre, formado por un puñado de hoteles, apartamentos, residencias, apartahoteles y algunas tiendas, bares, restaurantes y minimercados. Es ideal para familias, sobre todo con niños pequeños, que pueden contar con todos los servicios y un mar espléndido.
La playa es de arena fina y en su mayor parte está libre, aunque hay algunos establecimientos de baño donde se pueden alquilar tumbonas y sombrillas. Justo en la playa también hay algunos bares-restaurantes donde puedes refrescarte, mientras que entre los servicios se incluye el alquiler de barcas y pedalós. Por último, es interesante aprovechar la sombra natural que proporcionan los árboles que hay detrás de la playa.
Son Bou, situada en la costa sur, es una excepción en la isla, ya que es una playa de unos 2 ½ kilómetros de largo y no una cala. En su mayor parte, es una playa libre, aunque no faltan zonas habilitadas para alquilar hamacas y sombrillas. Detrás, la vegetación es baja, poco más que arbustos, por lo que no podrás aprovechar ninguna sombra natural: ¡lleva una sombrilla si no quieres alquilar una!
A pesar de su longitud, la playa está casi totalmente desprovista de servicios: sólo encontrarás un par de bares-restaurantes, situados en la parte sur, cerca del pueblo, donde también encontrarás un cómodo aparcamiento donde dejar tu vehículo. Por último, en el extremo sur de la playa está la Basílica de Son Bou, las ruinas de una antigua basílica y necrópolis paleocristiana construida hacia los siglos V-VI, muy fácil de visitar.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
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