
¿Te apetece dormir en un romántico castillo, un solitario monasterio, una imponente fortaleza o una elegante casa señorial? En España, el sueño está al alcance de todos, sólo tienes que reservar una noche en un parador.
Los paradores son las instalaciones turísticas más fascinantes que puedes encontrar en España: son hoteles de lujo construidos en edificios de valor histórico y artístico (incluidos algunos declarados Patrimonio de la Humanidad), situados en lugares pintorescos con vistas impresionantes o en lugares de especial importancia. Son establecimientos de 4 ó 5 estrellas que combinan el encanto de los edificios antiguos con el máximo confort, garantizando todos los servicios modernos y un personal impecable.
La cadena de paradores de España cuenta con casi 100 establecimientos con un total de más de 10.000 plazas, repartidos por todo el país, incluidas las Islas Canarias y las dos ciudades españolas en territorio marroquí (Ceuta y Melilla). Muchos están situados en zonas rurales, pueblos medievales o dentro de parques naturales, pero también hay paradores junto al mar e incluso en algunas ciudades.
Dormir en una cama con dosel, admirar un pintoresco valle desde lo alto de una torre, tomar el sol en un jardín perfectamente cuidado, jugar al golf con vistas al mar, leer un libro mientras te hundes en un sillón de damasco, beber una copa de vino reconfortado por el fuego de una majestuosa chimenea de piedra: éstas son sólo algunas de las experiencias exclusivas que puedes disfrutar alojándote en un parador español.
En el corazón de España, los Paradores cuentan la historia de una zona rica en contrastes y cultura. El Parador de Toledo domina la ciudad imperial desde una posición privilegiada sobre el río Tajo, ofreciendo una vista impresionante de la catedral y el Alcázar. El edificio, un palacio del siglo XVI, combina elementos mudéjares con arquitectura contemporánea.
El Parador de Alcalá de Henares, situado en la antigua universidad de la ciudad natal de Cervantes, ocupa un colegio-convento del siglo XVII magníficamente restaurado. Sus salas conservan elementos arquitectónicos originales, como claustros, escaleras monumentales y una capilla barroca.
Especialmente impresionante es el Parador de Sigüenza, ubicado en un castillo-palacio del siglo XII que domina la ciudad medieval. Sus poderosos muros de piedra y torres fortificadas cuentan siglos de historia, mientras que las habitaciones, muchas con techos abovedados originales, ofrecen un ambiente verdaderamente único.
Andalucía cuenta con algunos de los Paradores más espectaculares. El Parador de Granada, situado dentro del complejo de la Alhambra, es probablemente el más famoso y popular. Ubicado en un antiguo monasterio del siglo XV, ofrece a sus huéspedes el privilegio único de alojarse dentro de uno de los monumentos más visitados del mundo.
El Parador de Ronda domina el famoso Tajo, el profundo barranco que divide la ciudad. El edificio, un antiguo ayuntamiento del siglo XVIII, ofrece unas vistas espectaculares del desfiladero y de la campiña circundante. Sus terrazas están consideradas entre los miradores más impresionantes de España.
En Arcos de la Frontera, el Parador ocupa un lugar espectacular en lo alto de un acantilado, en un edificio que combina los estilos mudéjar y gótico. Sus ventanas dan al valle del Guadalete y a las extensiones de olivos que caracterizan el paisaje andaluz.
En Cataluña, los Paradores reflejan la rica historia y la arquitectura única de la región. El Parador de Cardona, situado en un impresionante castillo del siglo IX, es uno de los más espectaculares. La fortaleza, que domina el valle del río Cardener, conserva una torre románica y una iglesia gótica.
El Parador de Vic-Sau goza de una ubicación idílica con vistas al embalse de Sau. El edificio, de construcción más reciente, se integra perfectamente en el paisaje catalán y es un punto de partida ideal para explorar la región.
En Tortosa, el Parador ocupa el Castillo de Zuda, una fortaleza de origen árabe que domina el Ebro. Sus terrazas ofrecen vistas panorámicas de la ciudad y el río, mientras que la arquitectura combina elementos musulmanes, góticos y renacentistas.
El norte de España alberga algunos de los Paradores más impresionantes. El Parador de León, conocido como Hostal de San Marcos, es un antiguo monasterio del siglo XVI considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura renacentista española. Su fachada plateresca y su claustro son verdaderas obras maestras.
En Galicia, el Parador de Santiago de Compostela, conocido como Hostal dos Reis Católicos, está considerado el hotel más antiguo del mundo. Situado en la Plaza do Obradoiro, frente a la catedral, este antiguo hospital de peregrinos del siglo XV combina el arte gótico y el plateresco.
El Parador de Santillana del Mar, en Cantabria, ocupa un palacio del siglo XVII en el corazón de una de las villas medievales mejor conservadas de España, a pocos kilómetros de las famosas cuevas de Altamira.
La Comunidad Valenciana alberga Paradores que combinan historia y vistas al Mediterráneo. El Parador de Benicarló se asoma al mar Mediterráneo y ofrece acceso directo a la playa y espectaculares vistas al mar.
El Parador de El Saler está situado dentro del Parque Natural de la Albufera, entre pinares y dunas, junto a uno de los mejores campos de golf de España. Aunque es un edificio moderno, se integra perfectamente en el paisaje natural que lo rodea.
En Jávea, aunque no es un edificio histórico, el Parador ofrece una ubicación privilegiada con vistas a la bahía y al Mediterráneo, representando perfectamente la filosofía de los Paradores modernos de combinar el confort contemporáneo con el entorno natural.
En las Islas Canarias, los Paradores ofrecen experiencias únicas en entornos naturales extraordinarios. El Parador de La Gomera se asoma al océano Atlántico desde una posición privilegiada, con espectaculares vistas del Teide de Tenerife. El edificio, que recuerda la arquitectura tradicional canaria, está rodeado de jardines subtropicales.
En La Palma, el Parador está situado en medio de una plantación de plátanos, con impresionantes vistas del océano. La arquitectura colonial y los exuberantes jardines crean un ambiente tropical único.
La cadena de hoteles de lujo Paradores de Turismo de España fue fundada en 1928 por el rey Alfonso XIII con el objetivo de promover el turismo en España. El momento no fue el mejor, ya que menos de diez años después estallaría una guerra civil que, desde luego, no estimuló el turismo, pero a la larga la idea tuvo éxito.
El primer parador abierto fue el de Gredos, en la región de Castilla y Léon, seguido dos años más tarde por los paradores de Oropesa (Castilla La Mancha) y Ubeda (Andalucía) en 1930. En 1931 fue el turno de Ciudad Rodrigo (Castilla y Léon) y en 1933 de Mérida (Extremadura).
Los años 60 fueron un periodo de gran desarrollo para los paradores, gracias también a los esfuerzos del entonces Ministro de Turismo Fraga Iribarne.
En los últimos años, el concepto de paradores se ha ampliado y se han construido nuevos edificios especialmente para formar parte de la cadena de lujo. Hoy en día, la cadena sigue siendo una empresa estatal.
Como hoteles de lujo con todas las comodidades, los paradores son adecuados para vacaciones de todo tipo, desde escapadas románticas a viajes de negocios.
Los paradores más exclusivos suelen ser los que disponen de spa y centro de bienestar, ideales para quienes desean unas vacaciones relajantes.
Algunos paradores atienden específicamente a las familias ofreciendo una cama supletoria gratuita para los menores de 12 años, un menú infantil específico y entradas gratuitas o con descuento a atracciones aptas para familias.
Un nuevo proyecto son los Paradores Museo, una red de paradores que ofrecen visitas por el interior del edificio para conocer su historia, características arquitectónicas y curiosidades sobre sus propietarios originales. Seis paradores participan actualmente en el proyecto: Oropesa, Cardona, Úbeda, Cangas de Onís, Léon.
Otros paradores especiales son los que han obtenido la certificación Destino Starlight, una especie de bandera azul para observar el cielo estrellado: si te gusta quedarte con la nariz al aire, éstos son los mejores paradores para ti.
¿Cuánto cuesta una noche en un parador? No más que en otros hoteles de lujo, lo que por supuesto no significa que los paradores sean baratos, pero los precios varían mucho de un parador a otro.
Así que no desesperes: no tienes por qué gastarte una barbaridad para dormir en un parador. Si buscas bien, con mucha antelación, puedes encontrar un hotel excepcional por el precio de un hotel medio. En cambio, para los más exclusivos o en periodos punta, resígnate a pagar una factura bastante abultada: por otro lado, sin embargo, con ese dinero te estás regalando un sueño, del que sin duda no te arrepentirás.
Los paradores funcionan como los hoteles normales, así que reservar es muy fácil. Lo mejor es buscarlos en los sitios web de reservas de hoteles, que te permiten conocer en tiempo real los precios y la disponibilidad para las fechas que te interesan y te envían inmediatamente una confirmación por escrito de tu reserva.
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