Bajo la sombra de más de 200.000 palmeras se encuentra Elche, o Elx en el dialecto local, una bonita ciudad de pasado morisco que es una auténtica delicia visitar.
Elche, tan cerca de Alicante (tanto que el nombre oficial del aeropuerto es Aeropuerto de Alicante-Elche) es un destino obligado para los amantes de la naturaleza, que pueden explorar los pintorescos senderos del palmeral milenario, así como los numerosos parques, jardines y reservas naturales de la zona.
Los bañistas podrán tomar el sol en playas con un encanto mucho más salvaje que las más famosas de Alicante y Benidorm, tendidas sobre una extensión de suave arena blanca.
Cuando te canses de la playa, date un paseo por el pintoresco casco antiguo, donde aún son evidentes las huellas del pasado árabe. Si eres aficionado a la historia, ven a ver dónde se encontró la famosa Dama de Elche, un busto de piedra cuyo origen -quizá griego, quizá íbero, quizá cartaginés- sigue envuelto en el misterio.
Aunque menos glamuroso que otros centros turísticos de la costa alicantina, Elche es un destino fascinante y, a su manera, fiestero.
Elche es una ciudad que sorprende al visitante por su singular combinación de patrimonio natural e histórico. Desde sus famosas palmeras hasta sus monumentos históricos, cada rincón cuenta una historia milenaria que merece ser descubierta con calma.
El centro histórico de Elche delata el pasado musulmán de la ciudad. El núcleo original de la ciudad se encuentra cerca del yacimiento arqueológico de Alcudia, donde se halló el famoso busto de la Dama de Elche, pero en el siglo X los árabes trasladaron la ciudad a su ubicación actual.
Lo que hace de Elche una ciudad verdaderamente única es su extraordinario palmeral, una extensión milenaria de 200.000 palmeras. Es el mayor de Europa y ya fue elogiado en el siglo XIX por el escritor Hans Christian Andersen; en 2000 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Visto desde lejos, el palmeral de Elche puede parecer un gran bosque de crecimiento espontáneo, pero cuanto más te acercas, más te das cuenta de que en realidad es una plantación creada con fines agrícolas.
Parte integrante de la identidad de Elche, el palmeral es amado por sus habitantes, que tienen la suerte de poder vivir toda su vida, estudiar, hacer deporte y trabajar rodeados de esta maravilla natural.
Dentro del parque, el Museo del Palmeral ofrece una interesante visión de la historia y la importancia cultural de este ecosistema único. Los jardines están surcados por caminos bien cuidados que permiten a los visitantes admirar no sólo las majestuosas palmeras, sino también fuentes históricas, estanques y una rica variedad de plantas mediterráneas.
La Basílica de Santa María es una de las joyas arquitectónicas más preciadas de la ciudad. Construida entre los siglos XVII y XVIII sobre las ruinas de una mezquita anterior, esta iglesia barroca alberga dos tesoros culturales de valor incalculable: la famosa Fiesta de los Misterios de Elx, un drama sacro medieval declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y el imponente órgano barroco recientemente restaurado.
El interior de la basílica llama la atención por su majestuosidad, con altas bóvedas decoradas y una serie de capillas laterales ricamente ornamentadas. La fachada principal, con su portal barroco finamente tallado, es un excelente ejemplo de la arquitectura religiosa española de la época.
El MAHE ofrece un fascinante recorrido por la historia milenaria de la ciudad. Ubicado en el impresionante Palacio de Altamira, un edificio fortificado del siglo XV, el museo exhibe una de las colecciones arqueológicas más importantes de la Comunidad Valenciana.
La pieza más famosa de la colección es la Dama de Elche, aunque la que se expone es una copia de la original (conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid). Este busto ibérico del siglo IV a.C. está considerado una de las obras maestras del arte español antiguo. El museo también cuenta la historia de la ciudad a través de exposiciones de las épocas romana, visigoda y musulmana.
El Huerto del Cura es un jardín botánico nacional que representa uno de los ejemplos más bellos y mejor conservados del Palmeral. El jardín es famoso por su Palma Imperial, una palmera única con ocho troncos que forman una especie de candelabro natural.
Además de palmeras, el jardín alberga una rica colección de plantas mediterráneas y exóticas, dispuestas a lo largo de sinuosos senderos que serpentean entre estanques ornamentales y tranquilos rincones. Las detalladas explicaciones sobre la flora y la historia del jardín lo convierten en una parada ineludible para comprender la importancia del palmeral ilicitano.
La Torre de la Calahorra es uno de los pocos ejemplos de arquitectura defensiva almohade que quedan en España. Esta torre del siglo XII formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad y hoy alberga un pequeño pero interesante museo dedicado a la historia islámica de Elche.
La subida a la torre ofrece una espectacular vista panorámica del palmeral histórico y del centro de la ciudad, que permite apreciar la extraordinaria integración entre el tejido urbano y el patrimonio natural del palmeral.
En esta zona también se encuentra el Museo Arqueológico Municipal, recomendable para quienes quieran conocer mejor los orígenes de la ciudad, pero también para los meros curiosos. De hecho, el museo se encuentra en el interior del histórico Palacio de Altamira, utilizado originalmente como fábrica textil y más tarde como prisión.
No hay lugar en la Costa Blanca que no sea famoso por la belleza de sus playas, y Elche no es una excepción. Hay que decir que la ciudad en sí no está en el mar, pero su término municipal se extiende hasta la costa. Por lo tanto, en los alrededores puedes encontrar una gran variedad de playas, desde la típica playa urbana equipada hasta orillas y calas de arena más aisladas.
Prueba al menos dos o tres de las playas más bonitas de Elche:
Como muchas ciudades españolas, Elche está fuertemente ligada a la tradición y el folclore. Las fiestas tradicionales son muy populares y no debes perdértelas si estás por la zona.
Las dos fiestas tradicionales con mayor atractivo turístico son el Domingo de Ramos y el Misterio de Elche, también conocido como fiesta d’Elx.
Esta última hunde sus raíces en la Edad Media y es el símbolo más auténtico de la identidad ilicitana. Cada año, entre el 14 y el 15 de agosto, se celebra una representación musical sacra en lengua valenciana que narra la Dormición, la Asunción a los cielos y la Coronación de la Virgen María.
El centro histórico es la opción ideal para quienes deseen sumergirse en el auténtico ambiente de la ciudad. Los hoteles boutique y los apartamentos turísticos en edificios históricos ofrecen una experiencia única, con fácil acceso a los principales monumentos, restaurantes y tiendas. La zona es especialmente atmosférica por la noche, cuando las palmeras se iluminan y los clubes cobran vida.
El barrio del Palmeral ofrece alojamientos más tranquilos, ideales para quienes buscan una estancia relajante rodeados de vegetación. Esta zona es especialmente popular entre las familias por su ambiente sereno y su proximidad a los parques.
Elche está a menos de treinta kilómetros de Alicante y se puede llegar fácilmente en transporte público.
Desde el aeropuerto de Alicante puedes coger un autobús directo, mientras que desde el centro de la ciudad puedes coger el tranvía. Un taxi del aeropuerto a Elche te costará unos 25 euros.
Si prefieres alquilar un coche, puedes llegar a Elche en 20-25 minutos.
¿Qué tiempo hace en Elche? A continuación se muestran las temperaturas y previsiones meteorológicas en Elche durante los próximos días.
Elche está situada en el interior, justo detrás de Alicante, de la que dista poco más de 20 kilómetros. Forma parte de la provincia de Alicante, dentro de la Comunidad Valenciana.