
Zamora es una ciudad tranquila y ordenada situada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, no lejos de la frontera con Portugal. Situada en una pequeña colina junto al río Duero, la ciudad de Zamora también es conocida como «la Ciudad del Románico» porque conserva un importante legado de arte románico en su centro histórico.
Fundada por los vacceos, la ciudad fue conquistada posteriormente por los romanos y de esta época datan muchas de las batallas protagonizadas por el héroe local Viriato, que luchó por la independencia de estos territorios del imperio. En la Edad Media, la ciudad fue dominada primero por los árabes y después, a partir del siglo XI, por los cristianos. Fue a partir del siglo XI cuando Zamora alcanzó altas cotas de esplendor político, artístico y arquitectónico.
La ciudad gozaba de una posición estratégica que la convertía en un importante cruce de caminos, ya que por aquí pasaba una milenaria calzada romana, la Vía de la Plata, que unía las ciudades de Mérida y Astorga. A finales del siglo XV, sin embargo, Zamora empezó a perder importancia tanto estratégica como económica en favor de otros lugares más céntricos.
Con el paso del tiempo, la ciudad de Zamora ha sabido conservar un patrimonio arquitectónico único, especialmente por sus numerosos ejemplos de arte románico. A esto hay que añadir un patrimonio histórico y una tradición gastronómica realmente excepcionales
El centro histórico de Zamora está encerrado entre murallas de origen medieval y contiene numerosas iglesias románicas y palacios renacentistas. Para entrar en la ciudad, hay que cruzar el puente sobre el río Duero y, una vez dentro, caminar por estrechas calles empedradas que conducen a la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad.

La Plaza Mayor es la plaza principal de la ciudad y el lugar de encuentro de los lugareños. En ella se celebra el mercado de la ciudad y alberga el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan. Junto a la Iglesia se encuentra la estatua de Merlú, una obra compuesta por dos figuras: un hombre toca la trompeta mientras el otro toca el tambor. Esta creación representa a una pareja de cofrades de la cofradía de Jesús Nazareno, cuyo cometido es reunir a los fieles para iniciar las procesiones durante la Semana Santa.

Construido sobre una colina en el punto más alto de la ciudad, el Castillo de Zamora era una fortaleza defensiva más que un suntuoso palacio. Los orígenes del complejo son inciertos. Según algunos, fue erigido por Alfonso II de Asturias en el siglo IX, mientras que, según otros relatos, el complejo data de mediados del siglo XII, durante el reinado de Fernando I de León.
El castillo, que sufrió varias reformas durante el reinado de los Borbones, presenta en la actualidad una planta romboidal con tres torres, dos de ellas pentagonales. La fortaleza estaba rodeada por un foso y un contrafoso y se accedía a ella a través de un puente levadizo. En su interior se encuentran la arena, el patio inferior, un gran jardín y la torre del homenaje.

La Catedral de Cristo Salvador está considerada la más pequeña pero también una de las iglesias más antiguas de la Comunidad de Castilla y León. La Catedral es de estilo románico, tiene planta de cruz latina y fue construida en el siglo XII, mientras que el claustro y el campanario se construyeron en el siglo XIII.
En el interior hay una nave central, dos laterales inferiores y tres pequeños ábsides semicirculares del siglo XV. El coro, construido entre 1512 y 1516, está decorado con representaciones profanas. El claustro alberga el museo de la catedral, con una colección de tapices flamencos considerada una de las más importantes de Europa.
Para conocer mejor la cultura, las tradiciones y la historia de estos territorios, se recomienda visitar el Museo Etnográfico de Castilla y León. Este moderno edificio está situado en el centro de Zamora y alberga miles de objetos y artefactos de enorme valor histórico y antropológico.
El museo tiene cinco plantas y está dividido en cuatro secciones principales: «Espacio y Entorno», «Tiempo y Rituales», «Formas y Diseño» y «Alma y Cuerpo». Así, en el recorrido por el recinto del museo se podrá descubrir cómo evolucionaron el trabajo, la vida cotidiana y las tradiciones de esta región.

La Iglesia de San Juan de Puerta Nueva es uno de los mejores ejemplos del románico zamorano. Su fachada occidental, ricamente decorada con motivos escultóricos, es una verdadera obra maestra del arte románico. El interior del edificio contiene interesantes capiteles historiados y un notable retablo barroco.
La plaza que hay frente a la iglesia es un popular punto de encuentro para los lugareños y ofrece numerosos bares y restaurantes donde disfrutar de la cocina tradicional zamorana. Durante la Semana Santa, la iglesia se convierte en uno de los puntos centrales de las procesiones.

El Puente de Piedra sobre el río Duero es uno de los símbolos más representativos de Zamora. Construido en época medieval sobre los restos de un puente romano, esta estructura de dieciséis arcos ha sido testigo de siglos de historia. El puente no sólo es una importante vía de comunicación, sino también un mirador privilegiado desde el que admirar el perfil de la ciudad antigua y las puestas de sol sobre el río.
El paseo marítimo a orillas del Duero, recientemente remodelado, ofrece agradables recorridos peatonales y ciclistas que permiten apreciar la ciudad desde otra perspectiva. Al anochecer, la iluminación del puente y de las iglesias crea un ambiente particularmente atmosférico.
La Iglesia de San Esteban es, después de la Catedral, una de las principales iglesias románicas de Zamora. El edificio religioso fue erigido entre finales del siglo XII y principios del XIII, pero el interior fue renovado durante el siglo XVIII en estilo barroco. En esa época, las tres naves presentes se convirtieron en una única nave cerrada por tres ábsides. En el interior también hay una bóveda de 1768 realizada por Francisco Castellote y decorada con estucos de estilo barroco.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.

Zamora es una ciudad pequeña con un centro histórico acogedor y de escala humana, donde encontrarás numerosos hoteles. Dormir en esta zona de la ciudad es sin duda la mejor opción si quieres estar cerca de los principales lugares de interés y vivir plenamente el ambiente de esta ciudad. En el centro puedes encontrar no sólo hoteles, sino también pequeñas posadas y alojamientos con un ambiente realmente acogedor. Ten en cuenta que algunos establecimientos pueden estar situados en el interior de edificios históricos que han sido reconvertidos.
Zamora es un destino al que se puede llegar fácilmente en coche o en transporte público.
Quienes viajen en coche desde Madrid pueden tomar la A-6, mientras que desde Salamanca es posible viajar por la A-66. Desde Valladolid, que está a unos 100 km, es posible llegar a Zamora por la A-11. La ciudad portuguesa de Braganza, por su parte, se encuentra a poco más de 102 km y está conectada con Zamora a través de la N-122.
Quienes deseen viajar en autobús pueden utilizar las líneas de la compañía ALSA, que ofrece conexiones entre Zamora y varias ciudades españolas como Barcelona, Oviedo, Gijón y Sevilla. La ciudad también cuenta con una estación de ferrocarril desde la que parten trenes regionales y de alta velocidad.
¿Qué tiempo hace en Zamora? A continuación se muestran las temperaturas y previsiones meteorológicas en Zamora durante los próximos días.