Antaño puerta oriental de la ciudad, hoy la Puerta del Sol es el centro neurálgico de Madrid y, simbólicamente, de toda España. En esta plaza semicircular, una de las más grandes y famosas de la capital, confluyen las principales vías de la ciudad (Calle Mayor, Arenal, Alcalá o Preciados); tres líneas de metro paran en la estación de Sol y numerosos autobuses parten y llegan.
Puede decirse que la Puerta del Sol es tan antigua como Madrid: se construyó en el siglo XV, al mismo tiempo que la fundación de la nueva capital española en sustitución de Toledo.
Pronto se convirtió en un importante centro comercial, administrativo y cultural de la ciudad. Numerosas intervenciones a lo largo de los siglos cambiaron su aspecto hasta el que aún podemos admirar hoy, entre 1857 y 1862, con obras de los arquitectos Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer.
Centro de tránsito de cientos de madrileños que pasan por aquí cada día de camino a otros lugares, la plaza de la Puerta del Sol ocupa un lugar importante en el corazón de todos los españoles por su ubicación simbólica en el centro del país y porque en ella se concentran algunos de los edificios y elementos más representativos de Madrid.
Lugar de numerosos acontecimientos históricos, entre ellos la proclamación de la II República en 1931, la plaza es ahora escenario de ocasiones festivas, como eventos culturales y deportivos (la competición de triatlón Challenge Madrid pasa por aquí), pero la mejor ocasión para admirar la plaza en su apogeo festivo es el 31 de diciembre.
La Puerta del Sol es el lugar donde los madrileños se reúnen para celebrar la Nochevieja. En un ambiente de euforia colectiva, dan la bienvenida al Año Nuevo con una auspiciosa tradición que desde 1962 se televisa y retransmite en directo a las familias de todo el país.
La Plaza de la Puerta del Sol está flanqueada por elegantes edificios de distintas épocas. Destaca la Casa de Correos, llamada así porque en su día fue sede de Correos; hoy alberga las oficinas administrativas de la Comunidad de Madrid.
El reloj de la Casa de Correos es una auténtica «celebridad» en España: de hecho, es este antiguo reloj el que marca las doce campanadas que marcan la medianoche en Nochevieja. Según la tradición, en cada campanada se come una uva, una por cada mes que llega, como rito propicio para el Año Nuevo.
La atracción turística más fotografiada de la plaza de la Puerta del Sol es curiosamente una pequeña placa en el suelo que, si no se hubiera hecho tan famosa, podrías recorrer sin darte cuenta.
En cambio, te resultará imposible no fijarte en ella porque multitudes de visitantes, en su mayoría españoles, se reúnen alrededor, desesperados por ver este «monumento» entre los más famosos de Madrid.
La razón por la que esta placa se ha hecho famosa es porque marca el kilómetro 0 de la red española de autopistas, es decir, el punto desde el que comienza la medición de las distintas carreteras nacionales que irradian desde Madrid hacia los más diversos puntos del país.
Otra atracción famosa de la Puerta del Sol es «el oso y el madroño», imagen que ocupa el escudo de la ciudad; representa simbólicamente la fertilidad (el árbol) y la aristocracia de la ciudad (el oso). Construida en 1967, la estatua es ahora un popular lugar de encuentro para muchos madrileños.
La fuente del centro de la plaza está dominada por la estatua ecuestre del rey Carlos III, un monarca ilustrado que, durante su reinado de 1759 a 1788, promovió numerosas reformas destinadas a modernizar la sociedad y la estructura del Estado.
La estatua que puedes admirar en el lado donde comienza la calle Arenal, la estatua Mariblanca, es una réplica de la original del siglo XVII.
¿Cuántos anuncios se convierten en atracciones turísticas? En la Puerta del Sol, el cartel publicitario del jerez Tío Pepe ha dominado la plaza con sus luces de neón durante tantos años que se ha convertido en un elemento indispensable del paisaje urbano de Madrid.
La Puerta del Sol está situada en el centro de la zona de Sol/Gran Vía y se puede llegar fácilmente en metro y autobús. Pero, sobre todo, se puede llegar a pie si ya estás en el centro de la ciudad: en cierto modo representa el centro mismo de Madrid, por lo que es natural que en torno a esta plaza abunden los establecimientos donde dormir, tanto en la propia plaza como en sus inmediaciones. Pequeños y grandes hoteles, apartamentos y pensiones: la oferta es casi infinita.
Técnicamente, la Puerta del Sol está situada en el centro exacto de Madrid, pues es desde aquí desde donde se mide la distancia de la ciudad al resto de España. Desde un punto de vista más amplio, está situada entre la calle Mayor y la calle de Alcalá, justo al sur de la Gran Vía.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.