
Para mucha gente, La Rioja es sinónimo de dos cosas: vinos excelentes y una parada en el Camino de Santiago. Esta pequeña región del centro de España orientada al norte, un poco a la sombra del más famoso País Vasco, es de hecho una de las regiones vinícolas más importantes del país (¡hay más de 500 productores!) y un importante nudo de la ruta centenaria que lleva a la famosa catedral de Santiago de Compostela.
Pero además de bodegas y extensiones de viñedos, albergues de peregrinos y monumentos dedicados a la experiencia religiosa del Camino, La Rioja ofrece atractivos culturales y paisajísticos para los viajeros más diversos: macizos montañosos, bosques mediterráneos, paisajes lunares, monasterios centenarios rodeados de verdor, yacimientos paleontológicos, ciudades medievales y ruinas antiguas.
Es tan pequeña que puede visitarse en un fin de semana, pero se aprecia mejor yendo despacio e intercalando las visitas culturales con agradables paradas en bares y bodegas para saborear un buen vino mientras se admira la fértil campiña.
Los lugares de interés de la región de La Rioja no están todos relacionados con el vino: hay atracciones para los amantes del vino, otras para los entusiastas de la historia y la cultura, y otras para los que disfrutan con las actividades al aire libre. Aquí tienes las principales atracciones, ¡recomendadas para todos!

Capital de la región y parada imprescindible en el Camino de Santiago, Logroño es una ciudad animada de aspecto medieval, rica en historia y tradición.
Peregrinos y caminantes entran en la ciudad por el majestuoso Puente de Piedra, que data del siglo XI y originalmente tenía 4 arcos y nada menos que 3 torres. El Casco Antiguo, el barrio histórico de la ciudad, es una zona romántica y encantadora, idónea para relajantes paseos y fotos de Instagram. Si buscas bares y tiendas, la Plaza Abasto es el lugar ideal, el centro neurálgico de la vida de la ciudad.
No te pierdas las dos iglesias más bellas de la ciudad: Santa María de Palacio y Santa María la Redonda.

Enclavado en un fértil valle atravesado por un río se encuentra San Millán de la Cogolla, una ciudad de larga tradición monástica donde hay dos monasterios de especial belleza e importancia histórica, considerados la cuna de la lengua española moderna (los primeros textos en español se escribieron aquí) y ambos declarados Patrimonio de la Humanidad.
El antiguo Monasterio de Suso, construido en el siglo VI y ampliado en el siglo XI, es una impresionante mezcla de estilos románico, visigodo y árabe. El Monasterio de Yuso es más reciente (¡data «sólo» del siglo XI!) y más opulento, con decoración barroca y rococó.

En la Rioja Baja, la principal ciudad es Calahorra, situada en un promontorio que domina el fértil valle de Cicados. El centro histórico es una especie de museo al aire libre, con edificios y monumentos de distintas épocas y estilos.
La principal atracción de Calahorra es su magnífica Catedral, construida fuera de las murallas de la ciudad en el lugar donde fueron decapitados dos legionarios romanos en la antigüedad. Originalmente era un baptisterio, pero a partir del siglo XIV se amplió y modificó para adoptar el aspecto gótico que aún hoy podemos admirar.

Para admirar algunas de las vistas más fascinantes de La Rioja, tu mirada debe dirigirse hacia abajo: antiguas huellas de dinosaurios marcan el territorio de la región.
Se ha creado una ruta temática, con una red de senderos e instituciones museísticas que ilustran el rico patrimonio de antiguas huellas dejadas por los reptiles gigantes del pasado.
El mejor punto de partida para un día en la región de La Rioja enteramente dedicado a los dinosaurios es el cuidado Centro Paleontológico de Enciso, con completos paneles explicativos, exposiciones y reproducciones a tamaño natural y una película que presenta los yacimientos paleontológicos de la región.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Además de ser una región pequeña, La Rioja está poco habitada. La razón se explica rápidamente: el sur de la región es montañoso y sólo hay unos pocos pueblos entre los valles. En el norte, el mejor lugar para dormir está en los alrededores de Logroño, que además es el centro de la infraestructura viaria de la región. Estarás en una ciudad pequeña, rodeada de servicios y tendrás una amplia oferta de hoteles y apartamentos.
Si, por el contrario, quieres vivir unas vacaciones alternativas en La Rioja, dirígete sin dudarlo a los valles del interior, donde encontrarás pequeños pueblos con pocos habitantes y un ambiente atemporal. Aquí, las opciones de alojamiento son ciertamente menos numerosas, pero si buscas bien, encontrarás hoteles, pensiones y apartamentos para disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
Llegar a La Rioja es fácil, ¡si sabes cómo! El aeropuerto internacional más cercano es el de Bilbao, desde el cual, por ejemplo, Logroño está a una hora y media en coche de alquiler o a tres horas en transporte público. Otra opción es el aeropuerto de Vitoria, aunque las posibilidades de que haya un vuelo que salga de tu ciudad son mucho menores, o el aeropuerto de Santander, desde el cual, sin embargo, Logroño está a unas dos horas y media en coche.
La comunidad autónoma de La Rioja está situada en el interior del norte de España.
Limita al norte con el País Vasco, al noreste con la Comunidad Foral de Navarra, al sureste con la Comunidad Autónoma de Aragón y al oeste con la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Está atravesada por el río Oja, que da nombre a la región, y el río Ebro. No está bañada por el mar.
El territorio alterna montañas cubiertas de bosques de vegetación mediterránea con vastas zonas desoladas de aspecto lunar. El clima es principalmente continental.