Sant Martí es un poco la Cenicienta turística de Barcelona. No puede presumir de tener las atracciones más famosas de la ciudad y es un barrio donde sólo unos pocos turistas se aventuran en busca de una alternativa al las playas de la Barceloneta o porque han encontrado un alojamiento muy asequible.
Aunque el barrio en sí no ofrece muchas atracciones (es principalmente una zona residencial), no lo descartes de plano: puede ser una base estupenda para unas vacaciones en Barcelona. Gracias a la eficaz red de transporte público, puedes llegar a todas las atracciones más famosas de la ciudad en sólo 15 minutos.
Es perfecto para quienes deseen unas vacaciones tranquilas con un alojamiento alejado del bullicio del centro de la ciudad. Además, decíamos, están las playas. Di la verdad, ¿te lo estás pensando?
Sant Martí está situado al noreste del centro de Barcelona. Es un barrio muy extenso: por un lado marca el final del territorio municipal de Barcelona, lindando con el municipio de Sant Adrià de Besò, mientras que por el otro limita con los distritos de la Barceloneta, Barrio Gótico, Eixample, Horta-Guinardó y Sant Andreu.
La zona está servida por las líneas de metro amarilla (L4) y morada (L2), con las que se puede viajar rápidamente en todas direcciones. Otro medio cómodo para desplazarse es el tranvía, que da servicio al distrito con las líneas T4, T5 y T6.
Orientarse por el distrito es bastante fácil porque casi todas las calles son perpendiculares y paralelas.
Las principales atracciones del distrito de Sant Martí son el Museo de Diseño y la Torre Glòries, así como sus playas de arena dorada y algunos edificios importantes como el casino y el puerto olímpico.
La Torre Glòries, también conocida en la ciudad por su nombre anterior, Torre Agbar, es una incorporación reciente al perfil de Barcelona, pero a pesar de su corta edad ya se ha convertido en un símbolo. Es una torre cuya forma alargada y cónica recuerda mucho al Gherkin de Londres, y está situada en la Placa de les Glories Catalanes. Puedes visitarla cómodamente, ya que la parada Glories de la línea L1 de metro también está en la plaza, pero una vez allí, ¿qué hay que hacer?
Sueles tener dos opciones: la primera es admirarla desde fuera, sobre todo por la noche, cuando se ilumina con bellos efectos de luz gracias a los 4500 LED instalados en su superficie exterior. La segunda es entrar y subir a la terraza panorámica, desde donde podrás admirar una hermosa panorámica de Barcelona y de la costa mediterránea. Sin embargo, no es posible subir a las plantas intermedias, ya que albergan oficinas de empresas privadas.
Justo detrás de la Torre Glòries se encuentra el Museu del Disseny de Barcelona, el Museo del Diseño. Ya desde el exterior, uno se da cuenta de que está ante algo especial: las formas angulosas y futuristas del edificio son realmente únicas e interesantes. Es un museo-laboratorio, gestionado por el Instituto de Cultura de Barcelona, y se centra en el diseño de espacios, productos, información y moda.
En la actualidad, el museo es la amalgama de cuatro museos ya existentes en Barcelona, que son el museo de artes decorativas, el museo textil y de la confección, el gabinete de artes gráficas y el apartamento Casa Bloc, quizá el más curioso de los cuatro, consistente en un apartamento que muestra el aspecto original de un típico edificio catalán de los años 30.
Cada febrero, Barcelona se ilumina de día gracias a Llum BCN, un festival de luces que se celebra en la ciudad desde 2012. Su escenario es Poblenou, el barrio de Sant Martì que linda con la Barceloneta, y además de miles de turistas, también atrae a la ciudad a creadores de renombre internacional y a talentos locales apasionados por el arte y el diseño.
El festival consiste en una serie de instalaciones de luz inmersivas que mezclan arte, ciencia y tecnología. Las instalaciones se extienden por distintas zonas del Poblenou, empezando siempre en el Museo del Diseño, y son visibles desde el atardecer hasta medianoche. Muchos edificios históricos, pero también antiguas fábricas, industrias y la propia Torre de las Glorias se transforman en obras de arte gracias a proyecciones visuales a gran escala en una combinación única de luz e imaginación.
Una zona muy agradable del distrito de Sant Martí para pasear es el Puerto Olímpico, construido para los juegos de 1992. Es un gran puerto deportivo con más de 700 amarres dispuestos en una estructura rectangular con tres espigones.
La avenida peatonal que hay detrás, el Passeig del Port Olímpic, es una de las zonas de ocio más populares entre los barceloneses, que vienen aquí a comprar, practicar deportes acuáticos o cenar en uno de los muchos restaurantes.
También hay un hermoso parque, que se extiende al este y al oeste de la Plaza de los Voluntarios Olímpicos, donde aún se conservan algunas reliquias de los Juegos de 1992: la estatua de bronce de la mascota Cobi y los mástiles de las banderas de los países participantes.
Los dos edificios más famosos de la zona son el Hotel Arts y la Torre Mapfre, dos rascacielos situados a poca distancia entre sí que parecen dos torres gemelas y que ahora forman parte del skyline de Barcelona.
A sus pies está el Pez de Oro, una estatua de acero color bronce que representa un enorme pez. Verlo de cerca impresiona por su tamaño, pero visto de lejos, con el acero reflejando los rayos del sol creando escamas ilusorias, es un efecto bastante diferente. Para admirar el efecto global de estas tres construcciones, te recomendamos un viaje a la playa de la Barceloneta.
Olvídate de las vitrinas polvorientas y del olor a naftalina: el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona (Museu de Ciències Naturals en catalán) es un museo interactivo de última generación que alberga la exposición permanente Planeta Vida.
La exposición, dividida en tres secciones, recorre la historia de la evolución de la vida en nuestro planeta, desde sus orígenes hasta nuestros días, y se centra en la relación entre la naturaleza y el hombre. Se exponen fósiles y otras piezas o documentos de las colecciones de zoología, geología y botánica del museo.
Otras zonas del museo se utilizan para exposiciones temporales, casi siempre sobre temas relacionados con el medio ambiente y la ecología, y actividades educativas. También hay una mediateca, una tienda de libros y recuerdos y un restaurante.
Ciertamente no es una de las ramblas más famosas y frecuentadas de Barcelona, pero el paseo peatonal Rambla Prim de Sant Martí es, sin embargo, un lugar agradable para pasear o hacer footing a la sombra de las palmeras, o descansar en uno de los muchos bancos instalados.
La avenida empieza cerca del mar, concretamente en el Museo de la Ciencia de Barcelona, y sigue recto hacia el interior, cortando en dos el barrio de El Besòs i El Maresme, hasta llegar al barrio de La Verneda i la Pau, la parte más septentrional de Sant Martí. A lo largo de la calle hay numerosos comercios locales pequeños y de precios competitivos, así como bares, restaurantes y supermercados.
En la zona de Sant Martí, casi en el límite con la Barceloneta, está el Casino de Barcelona, un destino obligado para quienes disfrutan con el juego y mucho más.
Además de las salas de juego, el Casino alberga un bar de cócteles con terraza al aire libre, una sala de teatro para espectáculos de cabaret y conciertos en directo, dos restaurantes y una taberna de vinos.
Para los adictos a las compras, Sant Martí es una isla feliz: en la zona encontrarás Diagonal Mar8, mientras que un poco más allá encontrarás Westfield Glòries9. Ambos son dos megacentros comerciales con las tiendas españolas más populares y numerosas cadenas internacionales, donde podrás comprar con más tranquilidad que en las abarrotadas tiendas del centro.
Otra zona interesante para los compradores es el Puerto Olímpico, con su larga hilera de boutiques y pequeñas tiendas.
Si quieres vivir el ambiente del barrio, puedes comprar fruta, verdura, carne y otras especialidades alimentarias en el mercado local cubierto de la calle de Puigcerdà.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
Al ser un barrio puramente residencial, Sant Martí no es el mejor lugar para comer en Barcelona, tanto por el número de sitios donde comer como por la variedad de la oferta culinaria. Sin embargo, esto no significa que no haya buenas opciones, y los restaurantes de Sant Martí son frecuentados por los barceloneses y, por tanto, mucho más baratos que los del centro.
La zona del puerto es la que tiene más bares y restaurantes, incluidas algunas buenas marisquerías con vistas al mar: un poco más chic, y más cara, que los pequeños restaurantes del barrio, pero te permite combinar una sabrosa cena con un agradable paseo nocturno por el paseo marítimo.
Sant Martí es un distrito muy extenso, por lo que elegir dónde alojarse depende de muchos factores. En primer lugar, es un distrito que da al mar, así que si estás de vacaciones en Barcelona y quieres combinar vida urbana y vida de playa, sin duda debes buscar un hotel cerca de las playas de Nova Icaria, Bogatel, Mar Bella y Levant, las que conforman el litoral barcelonés.
Alternativamente, también puedes elegir Sant Martì para tener el centro a la puerta y al mismo tiempo alojarte en una zona menos turística y más barata. De hecho, el barrio limita por su parte oriental con La Ribera y la Barceloneta, y está cerca de la Sagrada Familia. Nada mejor entonces que dormir en esta zona y hacer algunas paradas en transporte público para llegar al corazón de la Barcelona turística.
Por último, puedes optar por dormir en los barrios más alejados de Sant Martì, como El Besos i El Meresme, La Verneda i La Pau o Sant Martì de Provencals. No hay nada turístico que ver en estas zonas, pero para algunos éste es su punto fuerte: puedes vivir Barcelona como los barceloneses. Por supuesto, tendrás que depender mucho del transporte público para visitar las zonas turísticas de la ciudad, a menos que tengas un coche de alquiler. En este caso, encontrar aparcamiento no es difícil.
Sant Martí es un barrio de Barcelona situado al noreste del centro histórico. Limita por un lado con el mar y por el otro conla avenida Diagonal y la plaza de las Glorias Catalanas.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
Hotel 
Hoteles económicos 
Apartamentos 
Hoteles familiares 
Hoteles de lujo 
Resorts