Si visitas Barcelona y te gusta la música, no puedes perderte el Palau de la Música Catalana. Terminado en 1908, este bello edificio, conocido en la ciudad por su nombre original Palau de la Música Catalana, figura en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997. El arquitecto del Palau de la Música Catalana es Lluís Domènech i Montaner, que construyó muchos edificios modernistas importantes en Barcelona.
Las vidrieras con sus ricos detalles de color, las esculturas y el metal del Palau de la Musica Catalana son un auténtico festín para la vista. Una actuación en esta sala de conciertos se convierte en algo único y elegante, una experiencia inolvidable tanto para el intérprete como para el público. Es conocida como una obra maestra del estilo imperante en Barcelona: el Modernismo.

Durante más de un siglo, esta obra maestra del arte ha sido tanto una sala de conciertos lujosamente decorada como un símbolo de la vida cultural de la ciudad. En el interior, la sala de conciertos y el escenario se funden en una unidad armoniosa, gracias también al uso de varios materiales inusuales: el cristal hace que el Palacio de la Música Catalana sea muy luminoso y le da una atmósfera única, y luego está la cerámica, típica del modernismo catalán.
Encima del escenario hay un órgano de iglesia, mientras que en la fachada exterior se pueden encontrar elementos del gótico y del modernismo. La fachada está decorada con columnas de terracota con bustos de grandes compositores como Beethoven, Bach y Wagner, mientras que la entrada al Palacio de la Música de Cataluña se realiza a través de una torre coronada.
Una visita a la impresionante sala de conciertos del Palacio de la Música Catalana es el punto culminante de la visita. El gran órgano situado sobre el escenario está flanqueado por ventanas de colores, y la luz superior también ilumina la sala; la luz aparece a través de una cúpula curva de cristal de colores.
Puedes visitar el Palacio de la Música Catalana de dos formas: comprando una entrada sin colas o participando en una visita guiada con un guía oficial: ¡elige la que más te convenga! Y si quieres ahorrar dinero en la entrada, considera la posibilidad de comprar una tarjeta urbana.
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Para conocer a fondo el Palacio de la Música Catalana, puedes hacer que un guía experto te acompañe durante la visita. El coste es ligeramente superior al de la entrada, que por supuesto está incluida; comprando esta visita ahorrarás tiempo y evitarás las colas en taquilla.
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El Palacio de la Música Catalana es uno de los edificios más emblemáticos de Barcelona y una parte esencial de cualquier visita a la ciudad española. El edificio es propiedad del Orfeó Català, fundado en 1891 por Lluís Millet y Amadeu Vives.
Más que un coro, es una institución fundamental de la cultura catalana. Algunas de sus actividades han sido la construcción del Palau, la edición de la revista de música catalana, la organización de conciertos, la musicología coral, la investigación de la canción popular y tradicional, etc.
El Palacio de la Música Catalana está situado al norte del barrio de la Ribera, al que también se puede acceder fácilmente desde la parada de metro de Urquinaona y Via Laietana.
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