¿Te ha aturdido el ritmo frenético del centro de Barcelona? ¿Quieres ver una imagen de Barcelona distinta de la de las postales turísticas? Coge el metro y bájate en Fontana: al salir de la estación, aparecerá ante tus ojos una ciudad completamente distinta, con calles estrechas, casas bajas, comercios locales, plazas animadas.
Es el barrio de Gracia, una ciudad dentro de otra ciudad, completamente autosuficiente. Un mundo en sí mismo, y no te sorprendas: hasta el siglo XIX, esta zona era un municipio separado de Barcelona, pero más tarde se incorporó a la metrópoli a medida que la ciudad crecía imparable.
La mayoría de los turistas vienen aquí para visitar la atracción más famosa del distrito, el Parc Güell de Gaudí. De hecho, la belleza del barrio no reside en una larga lista de museos y monumentos de visita obligada, sino en su ambiente tan especial, que mezcla los ritmos y costumbres de la antigua vida de barrio con la atención a los nuevos fermentos y tendencias culturales.
Es un barrio pequeño, densamente poblado, rico en historia y un poco bohemio, ligado a sus tradiciones, donde viejos y jóvenes conviven pacíficamente, cada uno con su propia rutina, y los turistas pueden sentirse como auténticos barceloneses.
Apto para personas de todas las edades, Gràcia es especialmente recomendable para los aficionados a la fotografía callejera, los conocedores del vermut, los adictos al café y los curiosos.
El barrio de Gracia está cerca de las zonas más céntricas de Barcelona. Se accede a él desde la plaza de Cataluña por el paseo de Gracia, una calle dominada por dos de las obras maestras de Gaudí, la Casa Batllò y la Pedrera. Limita al sur con el elegante barrio del Eixample (donde se encuentra la Sagrada Familia) y al norte con la colina de Collserola.
Llegara Gràcia es fácil porque el barrio está comunicado por dos líneas de metro (L3, verde, y L4, amarilla) y numerosos autobuses.
Gràcia se divide esencialmente en dos zonas, claramente delimitadas por la calle Traversa de Dalt. Al sur se encuentran Vila de Gràcia y Gràcia Nova, los barrios «originales» de Gràcia, que representan su núcleo histórico. Son los más próximos al centro de Barcelona, más turísticos y mejor comunicados por transporte público.
Al norte de la Traversa de Dalt, en cambio, el panorama cambia por completo, y te darás cuenta de ello porque empiezan las calles ascendentes: a partir de aquí comienzan las colinas de la parte norte de Barcelona, que culminan con el Parc Güell en el barrio de El Coll, a sus espaldas. Las casas son cada vez menos, aumentan los espacios verdes y los árboles plantados a lo largo de las calles, y el ambiente es muy distinto, más de pueblo que de metrópolis.
La joya imprescindible de Gràcia es el Parc Güell, y si tienes tiempo, pásate también por la Casa-Museu Gaudí, donde vivió el maestro del modernismo, así como por la Casa Vicens, otra de sus obras en el barrio. Pero Gracia no acaba aquí: hay muchas otras cosas que no te puedes perder, desde mercados a plazas y monumentos interesantes.
El Parc Güell es una de las creaciones más extraordinarias de Gaudí. Es un magnífico parque situado en una posición privilegiada, en la colina del Carmelo, desde donde tienes una vista increíble de Barcelona que se extiende hasta el mar. Y ya esto podría valer el precio de la entrada (sí, porque desgraciadamente desde hace unos años la entrada al Parc Güell es de pago), ¡pero en realidad hay mucho más! De hecho, el parque rezuma arte de Gaudí por todos sus poros, empezando por la hermosa escalinata que te da la bienvenida en la entrada, a media altura de la cual se encuentra el icono de la zona: una estatua de un dragón, que en realidad se supone que es una salamandra. Es imprescindible que te hagas una foto de recuerdo desde aquí, aunque seguro que no estarás solo.
Entre las otras maravillas que encontrarás paseando por el Parc Güell hay una enorme columnata: es la Sala Hipostila, que en las intenciones de Gaudí debería haber albergado un gran mercado. A poca distancia hay una plaza, que es precisamente desde la que puedes admirar el panorama de Barcelona que hemos mencionado antes, bordeada por un banco muy largo, de forma sinuosa, adornado con mosaicos en perfecto estilo gaudiniano. Otra estrella del parque es la Casa-Museo Gaudí, donde vivió el famoso arquitecto. Pero a esto hemos dedicado la siguiente sección…
La Casa-Museo Gaudí es otra de las atracciones imprescindibles de Gracia. Está situada dentro del Parc Güell, y fue el hogar del arquitecto durante unos 20 años. Hoy en día, turistas y residentes siguen visitándola, ya que alberga muebles y objetos creados por él y sus colaboradores. Repartidas en cuatro plantas, la planta baja y la primera albergan la exposición abierta al público, la segunda alberga la biblioteca Enric Casanells, a la que se puede acceder tras solicitar un permiso, mientras que la tercera planta es de uso privado.
Un dato curioso sobre la Casa-Museo Gaudí es que el famoso arquitecto, a pesar de ser muy prolífico en su Barcelona, no diseñó la casa en la que vivió. De hecho, fue obra de Francesc d’Assís Berenguer i Mestres, su amigo y colaborador de confianza.
Para los admiradores de Gaudí, la Casa Vicens tiene un significado especial: de hecho, fue el primer edificio que diseñó y construyó el famoso arquitecto. Está situada en el corazón de Gracia, y se inspira en la arquitectura mudéjar. Aunque todavía inmadura en comparación con las grandes obras maestras que el Maestro diseñó en los años venideros, la Casa Vicens te permite entrar en contacto con una realidad menos famosa y quizá más auténtica, que entre otras cosas se convirtió en un símbolo del Modernismo catalán, corriente artística que se desarrolló en el siglo XX.
La visita a la Casa Vicens se desarrolla a través de cuatro espacios diferenciados: la planta baja, donde se encuentra la taquilla y la recepción de visitantes, la primera y segunda plantas, donde se ubican las exposiciones permanentes y temporales, el sótano utilizado como tienda, y el jardín, muy agradable y relajante.
El mejor lugar para disfrutar del ambiente tan especial del barrio de Gracia, con su curiosa mezcla de residentes que incluye ancianos nacidos en la zona, jóvenes con rastas, artistas e inmigrantes, es el Mercado Central de Abacería.
Abierto desde hace más de cien años, recuerda en cierto modo al mundialmente famoso Mercado de la Boquería, cerca de Las Ramblas, debido a su estructura metálica, y aquí también puedes encontrar una increíble variedad de productos a la venta: más de 600 especialidades alimentarias entre productos locales e internacionales.
Es un poco más «rústico», menos pulcro que la Boqueria, pero ahí reside su encanto. Es un verdadero mercado de barrio donde los barceloneses van a comprar; los turistas casi nunca se aventuran por aquí. Si quieres vivir Barcelona como un barcelonés más, comprar en el mercado de la Abaceria es una experiencia que no te puedes perder
Las plazas son el alma de este barrio. Animadas y llenas de bares con mesas al aire libre, las plazas de Gracia son el lugar donde amigos de todas las edades se encuentran para charlar, los niños juegan al fútbol y los jóvenes se reúnen para empezar la noche… ¡que incluso puede durar más y acabar aquí!
Una de las plazas más grandes de Gracia y probablemente la más famosa es Plaça del Sol5. Otras bonitas plazas del barrio son:
Lo primero que te llamará la atención al llegar a Gracia es el tamaño de los edificios y las calles. No encontrarás grandes bulevares y altos edificios como en el centro, sino pequeñas calles, muchas de ellas peatonales.
No las encontrarás mencionadas en ninguna guía turística, y sin embargo, en nuestra opinión, las calles de Gracia son el mayor atractivo del barrio. De hecho, una de las mejores experiencias que puedes vivir aquí es pasear al azar, asomándote a los escaparates de las tiendas de ropa de diseño local, librerías o tiendas de cosméticos ecológicos y parando en uno de los muchos cafés, algunos de los mejores de la ciudad.
Gracia es el lugar ideal para ir de compras y tomar un café, porque está lleno de tiendas y cafés con clientela local, ¡lo que significa que no hay turistas!
Las mejores calles para ir de compras son la calle Gran de Gracia y la calle de Asturias.
En el siguiente mapa puedes ver la ubicación de los principales lugares de interés de este artículo.
El único momento en que el tranquilo barrio de Gracia estalla de gente es durante la Fiesta Mayor de Gracia, un acontecimiento anual en el que participan apasionadamente todos los residentes y al que acude gente de toda Barcelona.
Se celebra en agosto, normalmente a partir de mediados de agosto y durante una semana, y es una fiesta popular, al aire libre y sin entrada.
Durante el festival, las calles se decoran con flores, marionetas de cartón piedra y banderolas de colores. El reto consiste en crear la decoración más bonita, que se premiará al final del festival. Los vecinos se toman muy en serio esta competición: ganar es motivo de gran orgullo, por lo que el esfuerzo es máximo y los resultados son realmente espectaculares.
Además de admirar las decoraciones, en la fiesta de Gràcia se come y se baila en las calles hasta altas horas de la noche, gracias a conciertos y espectáculos, altavoces con música a todo volumen, puestos de comida y cerveza de barril, y discotecas que permanecen abiertas más allá de la hora normal de cierre.
Gracia es un barrio extenso, y aunque no es tan turístico como otras zonas de Barcelona, está definitivamente bien dotado en cuanto a alojamiento. Su alma residencial hace que los precios no sean precisamente bajos, pero aun así merece la pena, sobre todo si buscas tranquilidad y alejarte de los lugares más ruidosos de la ciudad.
En la zona encontrarás hoteles de todos los gustos y categorías, desde cinco estrellas hasta pequeñas pensiones familiares. Por supuesto, no faltan otros tipos de alojamiento, como pensiones y pequeños apartamentos de gestión privada. Como ya hemos dicho, si quieres estar más cerca de la ciudad, elige un alojamiento al sur de la Traversa de Dalt, mientras que si buscas tranquilidad, sobre todo por las noches, muévete hacia el norte, cerca o lejos del Parc Güell, según tus intereses y gustos.
Sólo el aspecto gastronómico y vinícola bastaría para incluir Gracia en la lista de lugares imprescindibles de Barcelona: este barrio es sin duda la mejor zona para comer en Barcelona.
Gracia es el oasis del sabor en una ciudad agitada donde a menudo te encuentras comiendo comidas rápidas y de baja calidad. En cambio, en los pequeños restaurantes, cafés y bares de Gracia puedes comer bien, sin prisas y por menos dinero que en otras zonas.
La variedad de cocinas que puedes probar en Gracia es realmente impresionante. El barrio es famoso por sus restaurantes étnicos de primera calidad: sushi, indio, sirio, vietnamita… ¡podrías dar la vuelta al mundo sin salir de Gracia!
Pero Gracia es también la zona ideal para quienes quieran probar la auténtica cocina española, mucho más sabrosa que los menús anónimos que ofrecen muchos restaurantes de las zonas más turísticas. Los bares de tapas de Gracia son muy animados y aquí se respira un ambiente auténtico: la tentación de comer tapas todos los días es fuerte, pero te recomendamos que te regales al menos una comida o cena en un restaurante típico catalán.
También son legendarios los cafés de Gracia, algunos de los mejores de la ciudad, perfectos para empezar el día con buen gusto o hacer una parada a media tarde para tomar un dulce tentempié.
El tranquilo barrio de Gracia se transforma por la noche y se vuelve muy animado. No esperes las multitudes de Las Ramblas u otras zonas más turísticas de Barcelona, pero Gracia es ideal para una noche de diversión.
Muchos jóvenes del barrio y de fuera se reúnen en los bares y plazas de Gracia para charlar, beber y tocar la guitarra hasta tarde. La movida de Gracia coincide con una cultura de bar concebida como lugar de relax y socialización, que revela el alma popular de este barrio.
Está muy extendida en la zona la costumbre del botellón, es decir, grupos de jóvenes que se sientan en el suelo y pasan la noche bebiendo alcohol comprado en el supermercado. En teoría, beber al aire libre es ilegal, pero la tradición perdura: si tienes curiosidad, no tengas miedo de hacerlo. El mejor lugar para pasar la noche de este modo es la Plaça del Sol.
Los bares de Gracia suelen ser muy pequeños, pero hay muchos y muy diferentes entre sí: desde el típico bar de barrio para viejos (que, sin embargo, aquí también frecuentan los jóvenes) hasta la coctelería de moda. Encontrarás vermuterías bien surtidas, bares amueblados con piezas de bicicleta, salones de estilo modernista, ginerías chic, vinotecas con cien años de tradición… ¡realmente de todo! Encontrarás bares diseminados por todo el barrio, pero la calle principal es el Carrer de Verdi.
Hay algunos disco-pubs y clubes que ofrecen música en directo y d-j sets, pero no esperes encontrar megadiscotecas con miles de personas en la zona.
Gracia es un gran barrio de Barcelona situado al noroeste delEixample, que se extiende hasta el Parc Güell.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
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