
Barcelona es una de las ciudades más visitadas de Europa, un destino obligado para los jóvenes atraídos por su vida nocturna, así como para parejas y familias que ven en sus espectaculares atracciones la principal razón para visitarla.
Encontrar un lugar donde alojarse en Barcelona no es ningún problema, ya que está repleta de todo tipo de alojamientos y para todos los bolsillos. Además de las típicas pensiones españolas, encontrarás muchos hoteles baratos, hoteles de lujo, hostales y apartamentos.
Sin embargo, al planificar un viaje a Barcelona, es importante considerar cuidadosamente no sólo el tipo de alojamiento, sino también el mejor lugar para alojarte según tus necesidades, el tipo de vacaciones que pretendes hacer, los días de que dispones y el presupuesto de que dispones.
Aunque depende mucho del tipo de alojamiento y de la zona que elijas, podemos decir que los precios del alojamiento en Barcelona son, por término medio, más bajos que en otras grandes ciudades europeas. Ciertamente, antes lo eran mucho más, pero objetivamente puedes gastar menos que en ciudades como Londres, Ámsterdam, París o Copenhague.
Ten en cuenta también que latemporada alta en Barcelona va de marzo a septiembre (periodo en el que es imprescindible reservar con mucha antelación), mientras que entre octubre y marzo los costes bajan.
Por último, debes saber que Barcelona cuenta con un excelente sistema de transportes, por lo que, independientemente del barrio en el que decidas alojarte, puedes estar seguro de que siempre te resultará fácil ir de una parte a otra de la ciudad.
Echemos un vistazo a las mejores zonas para dormir en Barcelona, cada una con sus propias características.

Si es tu primera vez en la ciudad catalana, y más aún si sólo dispones de los clásicos 3-4 días, alojarse en el centro de Barcelona es sin duda la mejor opción. Por «centro» solemos entender la zona ocupada por los barrios del Barrio Gótico, El Born y El Raval, conectados por las famosas Ramblas.
Estos barrios son ideales para entrar en el ambiente de la ciudad y llegar a la mayoría de los lugares de interés, al tiempo que disfrutas de un montón de restaurantes y discotecas en las horas nocturnas.
Como descubrirás una vez allí, el centro de Barcelona no es muy grande y puedes recorrerlo cómodamente a pie, por lo que esta zona, aunque es ideal para todo el mundo, es perfecta para las familias que viajan con niños, ya que pueden reducir al mínimo el uso del transporte público.
El Barrio Gótico es el más céntrico de todos, especialmente rico en restaurantes y discotecas y, junto con el Born/Rivera y El Raval, también uno de los más animados por la noche, por lo que también es uno de los favoritos de muchos viajeros.
Por último, a lo largo de La Rambla, decididamente más caótica que las otras zonas, hay muchas pensiones y hoteles baratos y estarás a poca distancia de los locales nocturnos y del transporte público, una opción favorita sobre todo para los jóvenes en busca de diversión.

El Barrio Gótico es el distrito favorito de los turistas que visitan Barcelona. Representa el «centro histórico» de la ciudad, un laberinto de calles empedradas y pequeñas plazas que encantan a sus visitantes.
Alojarte en esta zona te permite tener al alcance de la mano las principales atracciones turísticas de la ciudad: accesible a pie, te permite aprovechar al máximo tu tiempo y también es ideal para salir por la noche, ya que está lleno de restaurantes y discotecas.
Situado entre el Born y El Raval, también está a tiro de piedra de La Rambla y La Ribera. También está bien comunicado por transporte público, gracias sobre todo a las diversas estaciones de metro que hay a ambos lados del barrio.
Un paseo de 10 minutos te lleva también a Plaza Catalunya, un punto estratégico de la ciudad que también es útil para ir y volver del aeropuerto.

Si quieres respirar el aire de la Barcelona de los artistas, las galerías de arte y los museos, ven a alojarte a La Ribera.
Recomendamos la zona especialmente a los amantes de la vida nocturna alternativa: de hecho, el barrio se ha convertido en una de las zonas más animadas de la ciudad, adaptándose a los ritmos de la vida juvenil.
La zona es muy céntrica, lo que te permite tener las principales cosas que ver a la puerta de casa, hay muchas tiendas de artesanía, las calles son seguras y dispondrás de una buena oferta de bares y restaurantes.
El barrio tiene como paradas de metro de referencia Jaume 1 en Via Laietana, Arc de Triomf al norte y Barceloneta al sur. También estarás cerca de la estación de tren de França y a un cuarto de hora a pie de Las Ramblas.
Antaño lugar de prostitutas, gente de la calle, borrachos, ladrones y delincuentes, hoy El Raval es un barrio tranquilo en el que, sin embargo, no debes adentrarte demasiado en los callejones más oscuros y recónditos.
Aunque ha sufrido varias remodelaciones en los últimos años, algunas zonas, sobre todo hacia el mar, siguen estando deterioradas y son inseguras por la noche. Por tanto, si decides dormir en la zona, prefiere la zona hacia la plaza de Cataluña, es más segura.
Es elegido por muchos turistas por su vida nocturna, siendo uno de los Barri más animados y alegres de Barcelona. Podría describirse como una de las almas más intensas de la ciudad, un lugar cosmopolita, multicultural y moderno.
Las atracciones más cercanas son el MACBA, el moderno museo de arte contemporáneo, Sant Pau del Camp, la iglesia más antigua de Barcelona y el Palacio Güell de Gaudí.
Merece la pena destacar que El Raval está muy bien situado, cerca de la Rambla, el puerto y Plaza Catalunya y equidistante de las principales atracciones de la ciudad, y que los precios aquí son mucho más bajos que en el resto de la ciudad.
Nos gusta mucho el ambiente del Raval. Sin embargo, en nuestra opinión no es la mejor zona para familias, pero sí una excelente opción para los viajeros que deseen captar una Barcelona más auténtica y multiétnica.
Si te gusta el arte y la arquitectura, el Eixample es tu lugar.
Quienes eligen este moderno y lujoso distrito comercial y cultural se encuentran en medio de las mayores obras arquitectónicas de Barcelona: además de la Sagrada Familia, en el «cuadrado de oro» que va desde el paseo de Sant Joan y la calle Muntaner, por un lado, y la avenida Diagonal y le Rondes, por el otro, hay no menos de 150 obras arquitectónicas de estilo modernista.
Es el barrio ideal para quienes desean un entorno extremadamente tranquilo y seguro por la noche, donde encontrar apartamentos de calidad pero al mismo tiempo perfectamente comunicado por transporte público con otros lugares de interés turístico.

Para descubrir la verdadera alma de Barcelona, hay que ir a Gràcia, un barrio que es más bien un pueblo en sí mismo, ya que se mantuvo independiente hasta finales del siglo XIX.
Gràcia alberga un ambiente alternativo lleno de artistas, músicos, fotógrafos y artesanos que dan al barrio un encanto bohemio.
En los últimos años, ha perdido un poco su carácter popular gracias a una importante remodelación. Hoy es un barrio encantador y de moda, muy solicitado por jóvenes e intelectuales.
Desgraciadamente, está un poco alejado del centro y de muchas de las atracciones de la ciudad, pero está bien comunicado por varias paradas de metro de la línea verde. Ten en cuenta también que puedes ir andando a la Plaça Catalunya y a algunas atracciones importantes, como el Parc Güell o la Sagrada Familia.
El barrio de Gracia es la mejor opción si quieres evitar las multitudes de turistas y experimentar la verdadera alma de Barcelona.

Playas, sol y un ambiente de antaño esperan a quienes han elegido la Barceloneta como zona para alojarse.
Este magnífico barrio frente al mar está lleno de actividad durante todo el año. Los amantes del mar, el viento y la playa y quienes deseen un barrio a escala humana elegirán sin duda la Barceloneta.
Puedes disfrutar de aperitivos frente al mar con suculentos platos de marisco en los famosos Chiringuitos y admirar inolvidables puestas de sol: un lugar ideal para parejas y para quienes viajan con niños y adolescentes.
Para llegar al centro, tienes que afrontar un agradable paseo o utilizar el metro amarillo o algunos autobuses locales.

Aferrada a la ladera de una colina, es una de las zonas más tranquilas de la ciudad. Quienes aprecien la serenidad pueden optar por alojarse en las seguras zonas residenciales de Poble Sec y Montjuïc. Aunque son bastante céntricas, no se caracterizan por el bullicio del corazón de Barcelona.
Inmersas en la cultura catalana, rodeadas de parques y jardines, bien comunicadas por transporte público y tranquilas por la noche, son el lugar ideal para las familias, que encontrarán muchos restaurantes y bares para pasar las tardes y las discotecas del Raval a tiro de piedra.
Además, para un agradable paseo nocturno, puedes llegar a admirar los fantásticos efectos luminosos de la Fuente Mágica utilizando el vertiginoso teleférico que sube al Castillo o mediante unas cómodas escaleras mecánicas.
Este barrio moderno y futurista parece estar a años luz de Barcelona, y se construyó en 1992 para alojar a los atletas olímpicos.
Popular entre la gente de negocios, es ideal para quienes desean un ambiente tranquilo y relajado, donde puedan pasear por el paseo marítimo, disfrutar de una cena de pescado fresco en la playa y mezclarse con la Barcelona más exclusiva.
La oferta hotelera es excelente: hoteles y apartamentos amplios y modernos con vistas al mar y rodeados de buena vida nocturna.
Al reservar un hotel en Barcelona, debes tener en cuenta que tendrás que pagar el impuesto municipal a la llegada. Se cobra a todos los mayores de 17 años y su importe depende del establecimiento que elijas. Sin embargo, el máximo está fijado en 2,48 euros por persona y noche y sólo se cobra durante las 7 primeras noches de estancia. La tasa turística suele pagarse a la llegada directamente en el hotel, que la abonará a las autoridades competentes.
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