Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una experiencia única: cientos de kilómetros a pie por los paisajes y ciudades históricas más bellos del norte de España, ¡y más allá!
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Originado en la época medieval como una peregrinación emprendida por fieles de toda Europa para llegar a la catedral que alberga la tumba del apóstol Santiago el Mayor, el Camino de Santiago es emprendido hoy por personas de todas las edades, procedencias sociales y niveles físicos por los motivos más diversos. Se ha convertido en la ruta de senderismo más famosa y popular del mundo.

Para algunos, recorrer el Camino sigue siendo una experiencia profundamente religiosa, para otros es una experiencia espiritual no vinculada a una religión tradicional, un deseo de salir de su zona de confort y ponerse a prueba, o simplemente una ruta de senderismo por algunos de los paisajes más bellos de España (pero también de Portugal y Francia).

Para todos, este largo viaje a pie con mil significados es una experiencia que cambia la vida. Aunque es una experiencia apta para todos, el esfuerzo físico y psíquico es elevado: implica caminar todos los días durante mucho tiempo, lo que puede provocar fatiga, ampollas, dolores musculares y tendinitis, y enfrentarse a inevitables momentos de soledad. Todo el mundo experimenta un momento de abatimiento durante el Camino, pero son precisamente estos momentos los que hacen aflorar energías y recursos inesperados en las personas, por lo que el Camino es una experiencia que cambia profundamente a las personas.

Contrariamente a lo que se suele creer, no existe un itinerario único: en el pasado, los peregrinos llegaban a Santiago de Compostela por diferentes rutas, que hoy se denominan«los Caminos«. Los más famosos son el Camino Francés y el Camino del Norte. Ambos atraviesan España de este a oeste, tocando las regiones centrales y septentrionales en el primer caso y las bañadas por el océano en el segundo.

Aquí encontrarás toda la información útil sobre el Camino de Santiago: rituales relacionados con el Camino, las cuatro rutas más famosas, etapas y distancias, consejos prácticos. ¡Sigue la concha y el buen camino!

Los símbolos del Camino de Santiago

Aún hoy existen muchos rituales y símbolos vinculados al Camino de Santiago. Uno de ellos es la concha. Antiguamente, era el objeto que los peregrinos recibían a su llegada a Santiago de Compostela, mientras que hoy en día quienes emprenden la ruta llevan una desde la primera etapa, atándola a su ropa, mochila o bastón como una especie de amuleto protector. La concha es también una de las señales que indican el camino al peregrino, junto con las señales amarillas.

La credencial

No olvides pedir la credencial del peregrino, que es necesaria para acceder a los albergues de peregrinos de bajo coste y para obtener la Compostela, el certificado oficial que expide la Catedral de Santiago a quienes han recorrido a pie, en bicicleta o a caballo al menos 100 km por alguna de las rutas.

Hoteles a lo largo de la ruta: albergues

El Camino de Santiago ha dado un impulso considerable al desarrollo del turismo en el centro-norte de España y han surgido numerosos hoteles privados en muchos tramos.

Sin embargo, para mantener los costes bajos y disfrutar plenamente de la experiencia del Camino, es aconsejable dormir en los albergues, albergues gestionados por la parroquia o el municipio: no sólo son mucho más baratos que un b&b, sino que te permiten conocer a otras personas que están viviendo la misma experiencia e intercambiar información y consejos útiles. Además, en los albergues se suele celebrar una cena comunitaria, una forma agradable de socializar y vivir un ambiente de convivencia de antaño.

El Camino Francés

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El Camino Francés es el «clásico», elegido por la mayoría de los peregrinos y caminantes, que discurre desde los Pirineos hasta Santiago de Compostela, atravesando las regiones del centro-norte de España de este a oeste. Como su nombre indica, esta ruta comienza en territorio francés, aunque ya abandona Francia al final de la primera etapa.

La razón de su popularidad frente a otros caminos es una mezcla de encanto y comodidad. A lo largo del camino francés, atravesarás paisajes muy diferentes: las cumbres de los Pirineos, el fértil valle del Ebro, las colinas cubiertas de viñedos de La Rioja, las interminables (¡a veces tórridas!) llanuras del centro de España y los verdes paisajes de Galicia, que tanto recuerdan a los países del norte de Europa.

Al ser la ruta más transitada, es también la mejor señalizada y con mayor número de albergues y hoteles privados. Al elegir esta ruta, no es necesario reservar el albergue con antelación: siempre se puede encontrar un lugar donde dormir (algunas dificultades más en julio y agosto); además, es casi seguro que conocerás a otras personas a lo largo del camino, lo que resulta útil tanto en caso de dificultades como para enriquecer tu experiencia con las historias de otros peregrinos y caminantes.

Además, esta ruta tiene pocos desniveles y es, por tanto, la más fácil.

  1. Saint Jean Pied de Port-Roncesvalles, 25 km
  2. Roncesvalles-Zubiri, 21,5 km
  3. Zubiri-Pamplona, 21 km
  4. Pamplona-Puente la Reina, 23,5 km
  5. Puente la Reina-Estella, 23 km
  6. Estella-Los Arcos, 21 km
  7. Los Arcos-Logroño, 28 km
  8. Logroño-Nájera, 31 km
  9. Nájera-Santo Domingo de la Calzada, 21 km
  10. Santo Domingo de la Calzada-Belorado, 23 km
  11. Belorado-San Juan de Ortega, 24,5 km
  12. San Juan de Ortega-Burgos, 27,5 km
  13. Burgos-Hontanas, 31,5 km
  14. Hontanas-Fromista, 34,5 km
  15. Fromista-Carrión de los Condes, 20 km
  16. Carrión de los Condes-Terradilloos de los Templarios, 26 km
  17. Terradilloos de los Templarios-El Burgo Ranero, 31 km
  18. El Burgo Ranero-León, 37 km
  19. León-Villar de Mazarife, 21,5 km
  20. Villar de Mazarife-Astorga, 31 km
  21. Astorga-Rabanal del Camino, 20,5 km
  22. Rabanal del Camino-Ponferrada, 32,7 km
  23. Ponferrada-Villafranca del Bierzo, 22,5 km
  24. Villafranca del Bierzo-O Cebreiro, 28,5 km
  25. O Cebreiro-Triacastela, 21 km
  26. Triacastela-Barbadelo, 23 km
  27. Barbadelo-Portomarín, 18,5 km
  28. Portomarín-Melide, 40,3 km
  29. Melide-Pedrouzo, 33 km
  30. Pedrouzo-Santiago de Compostela, 20 km

El Camino del Norte

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El Camino del Norte es el más antiguo de los caminos que conducen a Santiago porque se extiende por territorios que en la época en que comenzaron las peregrinaciones en nombre de Santiago ya estaban controlados por reyes cristianos (a diferencia de los territorios del Camino Francés, que estaban controlados por los árabes) y, por tanto, eran más seguros. Además, los peregrinos del norte de Europa podían llegar al inicio de la ruta en barco.

La ruta discurre aproximadamente paralela a la costa norte de España, de este a oeste. Los paisajes son muy diferentes de los del Camino Francés, pero de nuevo hay una gran variedad. Muchas personas eligen esta ruta porque no pueden resistirse al encanto del océano y, de hecho, caminar por la costa es muy impresionante.

Otra ventaja de esta ruta es que, en comparación con la francesa, toca pueblos más grandes, sobre todo en el primer tramo dentro del País Vasco, y así te permite combinar la experiencia espiritual del Camino con algo de turismo «sencillo».

Encontrarás menos gente en esta ruta que en el Camino Francés, aunque el Camino del Norte sigue siendo uno de los más populares. La principal diferencia entre el Camino Francés y el Camino del Norte es que este último tiene un mayor número de desniveles. No se trata de grandes pendientes, sino de subidas continuas que, en conjunto, lo hacen más agotador que el Camino Francés. Por eso suele dividirse en etapas más cortas.

El número de albergues también es menor: conviene tenerlo en cuenta, aunque en general no hay dificultades para encontrar lugares donde dormir.

  1. Hondarribia-San Sebastián, 23,80 km
  2. San Sebastián-Zarauz, 22,80 km
  3. Zarauz-Deba, 21,30 km
  4. Deba-Markina-Xemein, 22 km
  5. Markina-Xemein-Guernica-Lumo, 25 km
  6. Lumo-Bilbao, 30 km
  7. Bilbao-Portugalete, 20 km
  8. Portugalete-El Haya de Ontón, 20 km
  9. El Haya de Ontón-Castro Urdiales, 16 km
  10. Castro Urdiales-El Pontarrón de Guriezo, 14 km
  11. Colindres-Güemes, 22 km
  12. Güemes-Santander, 14 km
  13. Santander-Santillana del Mar, 33 km
  14. Santillana del Mar-Comillas, 21 km
  15. Comillas-San Vicente de la Barquera, 12 km
  16. San Vicente de la Barquera-Bustio,
  17. Bustio-Piñeres, 38 km
  18. Piñeres-Leces, 14 km
  19. Leces-La Isla, 12 km
  20. La Isla-Sebrayo, 15 km
  21. Sebrayo-Gijón, 30 km
  22. Gijón-Avilés, 22 km
  23. Avilés-Soto de Luiña, 28 km
  24. Soto de Luiña-Almuña, 27 km
  25. Almuña-Piñera, 14 km
  26. Piñera-A Caridá, 14 km
  27. A Caridá-Tol, 14 km
  28. Tol-Ribadeo, 6 km
  29. Ribadeo- Villanova de Lourenzá, 30 km
  30. Villanova de Lourenzá- Mondoñedo, 8 km
  31. Mondoñedo-Gontán, 15 km
  32. Gontán-Vilalba, 24 km
  33. Vilalba-Begonte, 18 km
  34. Begonte-Miraz, 20 km
  35. Miraz-Sobrado, 21 km
  36. Sobrado-Arzua, 19 km
  37. Arzua-O Pedrouzo, 20 km
  38. O Pedrouzo-Santiago de Compostela, 20 km

El Camino Portugués

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Un camino poco conocido hasta hace unos años, pero cuya popularidad no deja de crecer, es el Camino Portugués, una alternativa a los caminos «clásicos» para quienes prefieren Portugal a España o para quienes aman ambos países y quieren combinarlos en una sola experiencia

El punto de partida del Camino Portugués es la ciudad de Lisboa, aunque la mayoría de los peregrinos y caminantes eligen empezar en Oporto, y ascender de sur a norte hasta Santiago. En algunos tramos, la ruta discurre paralela a la costa, lo que permite contemplar playas de impresionante belleza y acantilados con vistas al océano, pero en su mayor parte discurre por el interior. Existe una variante costera para los que no quieran alejarse del océano; otra variante muy conocida conduce a la ciudad de Fátima.

Es bastante fácil de seguir, pero ten en cuenta que el Camino Portugués está menos organizado que los del norte de España. La señalización no siempre es precisa y hay pocos albergues, sobre todo en el tramo de Lisboa a Oporto. Sin embargo, hay que decir que, dado el número cada vez mayor de personas que eligen el Camino Portugués en lugar del Camino del Norte o el Francés, es posible que la situación cambie en poco tiempo.

  1. Lisboa-Alverca, 29 km
  2. Alverca-Azambuja, 30 km
  3. Azambuja-Santarém, 33 km
  4. Santarém-Golega, 30 km
  5. Golega-Tomar, 22 km
  6. Tomar-Alvaiazere, 32 km
  7. Alvaiazere-Rabaçal, 33 km
  8. Rabaçal-Coimbra, 29 km
  9. Coimbra-Anadia, 30 km
  10. Anadia-Albergaria, 34 km
  11. Albergaria-Sao João, 30 km
  12. Sao João-Porto, 35 km
  13. Oporto-Sao Pedro de Rates, 24 km
  14. Sao Pedro de Rates-Portela, 30 km
  15. Portela-Ponte de Lima
  16. Ponte de Lima-Tui, 39 km
  17. Tui-Redondela, 30 km
  18. Redondela-Ponte Vedra, 21 km
  19. Ponte Vedra-Caldas de Reis, 22 km
  20. Caldas de Reis-Padrón, 21 km
  21. Padrón-Santiago de Compostela, 22 km

La Vía de la Plata

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También hay una ruta fascinante que parte de Sevilla, en la región más meridional de España (Andalucía), y llega hasta Santiago de Compostela: se llama la Vía de la Plata, una ruta que recorre una antigua calzada romana.

De todos los Caminos de Santiago, es el más largo (casi 1000 km, unos 200 más que el Camino Francés), el menos equipado (pocos albergues a lo largo de la ruta) y el más solitario.

Debido a su longitud, a la escasa disponibilidad de instalaciones hoteleras y al pequeño tamaño de los pueblos que atraviesa, que a menudo carecen de servicios, requiere una buena organización. Al ser poco transitado, es posible que no te encuentres con nadie en muchos kilómetros, por lo que es aconsejable hacerlo en compañía de otra persona, que pueda ayudarte en caso de dificultad; por otra parte, es precisamente esta falta de aglomeración lo que lo convierte en una experiencia más parecida a la de los peregrinos del pasado.

  1. Sevilla-Guillena, 23 km
  2. Guillena-Castilblanco de los Arroyos, 19 km
  3. Castilblanco de los Arroyos-Almadén de la Plata, 30 km
  4. Almadén de la Plata-Monesterio, 37 km
  5. Monesterio-Calzadilla de los Barros, 30 km
  6. Calzadilla de los Barros-Villafranca de los Barros, 40 km
  7. Villafranca de los Barros-Mérida, 42 km
  8. Mérida-Alcuéscar, 39 km
  9. Alcuéscar-Cáceres, 39 km
  10. Cáceres-Cañaveral, 46 km
  11. Cañaveral-Carcaboso, 39,5 km
  12. Carcaboso-Aldeanueva del Camino, 39 km
  13. Aldeanueva del Camino-Calzada de Bejar, 23 km
  14. Calzada de Bejar-Fuenterroble de Salvatierra, 20 km
  15. Fuenterroble de Salvatierra-San Pedro de Rozados, 29,5 km
  16. San Pedro de Rodazos-Salamanca, 25 km
  17. Salamanca-El Cubo de la Tierra del Vino, 35 km
  18. El Cubo de la Tierra del Vino-Zamora, 31 km
  19. Zamora-Montamarta, 19 km
  20. Montamarta-Granja de Moreruela, 22 km
  21. Granja de Moreruela-Tábara, 26 km
  22. Tábara-Calzadilla de Tera, 34 km
  23. Calzadilla de Tera-Cernadilla, 34 km
  24. Cernadilla-Requejo de Sanabria, 36 km
  25. Requejo-Villavella, 30 km
  26. Villavella-Campobecerros, 32 km
  27. Campobecerros-Vilar de Barrio, 33 km
  28. Vilar de Barrio-Orense, 36 km
  29. Orense-Monasterio de Oseira, 30 km
  30. Monasterio de Oseira-Laxe, 30 km
  31. Laxe-Outeiro, 33 km
  32. Outeiro-Santiago de Compostela, 16 km

Consejos generales para realizar el Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una experiencia al alcance de todos. No te enfrentas a caminos de gran altitud que presentan una serie de dificultades y riesgos: es una caminata que cualquiera puede hacer, sin conocimientos ni experiencia especiales. Si crees que 800 km son demasiado para ti o no puedes tomarte unas vacaciones largas, siempre puedes hacer una parte y tal vez completar la ruta en una o varias ocasiones posteriores.

Si ya eres excursionista, no tendrás ningún problema para hacer el Camino de Santiago; si no, es necesario un poco de preparación en los meses anteriores. Empieza con caminatas cortas y aumenta gradualmente la longitud de la ruta. Recuerda que la principal dificultad de la ruta no es tanto la longitud de las etapas individuales como el hecho de que caminarás todos los días. Por tanto, es importante que seas constante en tu entrenamiento: mejor pequeñas distancias pero con regularidad que grandes distancias de vez en cuando.

La división en etapas que te hemos dado para las distintas marchas es una división clásica, seguida por mucha gente, pero no es exhaustiva. De hecho, no existe un «reglamento» por el que debas seguir absolutamente un itinerario fijo que te lleve de este a aquel país cada día. Cada uno elige el punto de partida y de llegada de cada etapa en función de sus capacidades físicas, su ritmo y las condiciones físicas de ese día.

Hay muchos desvíos posibles y cada persona puede crear libremente su propia ruta. A veces los desvíos permiten acortar la ruta y ayudar así a los que están muy cansados. A veces merece la pena prolongarlos para ver un panorama especialmente bello. Otras veces sirven para evitar caminar por la carretera. En resumen, no hay «un» Camino: ¡cada uno crea el suyo propio!

A estas alturas, acostumbrados al uso de teléfonos móviles con Google Maps y GPS, uno pensaría que estas herramientas serían suficientes en caso de duda sobre qué ruta seguir.

En realidad, desaconsejaríamos su uso, tanto porque puede no haber conexión a Internet en algunos puntos de la ruta como porque perderías los componentes que hacen del Camino una experiencia única: olvidar los ritmos y hábitos de la vida cotidiana, volver a saborear gestos sencillos como comer y dormir y, sobre todo, estar dispuesto a aceptar cualquier situación que pueda surgir en el camino. Por tanto, es mejor prepararse con antelación y, si es necesario, llevar un mapa o una guía de papel: su encanto anticuado está perfectamente en consonancia con el espíritu del Camino.

Otras cosas a tener en cuenta

Preguntas frecuentes sobre el Camino de Santiago

Longitud y duración

¿Cuánto dura el Camino de Santiago?

Hay tres rutas principales con características y longitudes diferentes: el Camino Francés, el más tradicional y popular, recorre 900 kilómetros a través de variados paisajes y ciudades históricas del norte de España. El Camino del Norte recorre 800 kilómetros a lo largo de la costa cantábrica, ofreciendo espectaculares vistas del océano y un clima más templado durante el verano. El Camino Primitivo, considerado la ruta de peregrinación original, recorre 300 kilómetros a través de las pintorescas regiones de Asturias y Galicia, con un trazado más exigente pero rico en historia.

¿Cuántos días se necesitan para completarlo?

La duración de la peregrinación varía significativamente en función de la ruta elegida y del ritmo de cada uno. En general, se necesitan 7-8 días para recorrer 200 kilómetros, que es la distancia mínima para obtener la Compostela. Se necesitan 30-35 días para completar el Camino Francés, calculando una media de 25 kilómetros diarios e incluyendo algunos días de descanso para visitar las principales ciudades o recuperar energías. La experiencia demuestra que es mejor no tener prisa, dejando tiempo para saborear el ambiente único de los lugares atravesados.

Certificación

¿Qué es la Compostela?

La Compostela es el certificado oficial expedido por la Catedral de Santiago que acredita la realización de la peregrinación. Para obtenerla se requiere una motivación espiritual o religiosa, no meramente turística o deportiva. Los peregrinos deben completar los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo, que se convierten en 200 para los que viajan en bicicleta. La certificación se realiza mediante la credencial del peregrino, un documento que debe sellarse al menos dos veces al día en instalaciones autorizadas, como albergues, parroquias, oficinas de turismo o asociaciones del Camino. Estos sellos no sólo certifican la ruta, sino que también se convierten en un precioso recuerdo del viaje.

Planificación

¿Cuál es el mejor periodo?

La elección del periodo depende de varios factores climáticos y logísticos. La primavera ofrece condiciones ideales, con temperaturas suaves, paisajes en flor y días suficientemente largos para caminar. El periodo otoñal, entre septiembre y octubre, es igualmente favorable, con temperaturas agradables y menos aglomeraciones que en verano. Los meses de verano, aunque populares, requieren salidas al amanecer para evitar el intenso calor, sobre todo en la Meseta castellana. El invierno ofrece una experiencia más solitaria y contemplativa, pero requiere un equipo adecuado para afrontar el frío y la lluvia.

¿Se puede hacer solo?

El Camino es perfectamente seguro para los viajeros solitarios, gracias a una red de apoyo establecida y a la presencia constante de otros peregrinos. La afluencia regular de caminantes, la disponibilidad de numerosos albergues y puntos de asistencia, y el fuerte sentido de comunidad también hacen que la ruta sea ideal para los viajeros en solitario. A menudo se forman espontáneamente pequeños grupos con otros peregrinos que caminan al mismo ritmo, lo que les permite compartir la experiencia sin renunciar a la libertad de caminar a su propio ritmo.

¿Cuánto dura cada etapa?

Las etapas diarias suelen ser de 20-30 kilómetros, pero esta distancia es fácilmente adaptable a las capacidades y preferencias de cada uno. Es aconsejable comenzar la marcha por la mañana temprano para disponer de tiempo suficiente para las paradas y llegar al destino antes de la puesta de sol. La flexibilidad de la ruta permite modificar las etapas en función del cansancio, las condiciones meteorológicas o el deseo de explorar determinados lugares. Muchos peregrinos optan por alternar días más exigentes con etapas más cortas para gestionar mejor su energía.

¿Cómo se sigue el itinerario?

El itinerario está marcado con las icónicas flechas amarillas en muros, suelo, árboles y señales dedicadas. Esta señalización histórica es muy fiable y las asociaciones locales la mantienen constantemente. Como apoyo adicional, es aconsejable llevar una guía impresa o una app dedicada, que también son herramientas útiles para identificar puntos de interés, albergues y servicios a lo largo de la ruta. La población local tiene una larga tradición de acogida a los peregrinos y siempre ofrece indicaciones precisas en caso de duda.

Preparación y equipamiento

¿Necesitas preparación física?

El entrenamiento previo en los meses anteriores a la salida es esencial. La preparación debe incluir caminatas progresivas de longitud creciente, utilizando el mismo calzado que se llevará en la peregrinación. Esto permite al cuerpo adaptarse gradualmente al esfuerzo e identificar cualquier problema con el equipo. Es aconsejable empezar con caminatas cortas, aumentando progresivamente la distancia y la dificultad, posiblemente con una mochila cargada para simular las condiciones reales del Camino.

¿Qué mochila elegir y qué llevar?

La mochila ideal tiene una capacidad de 35-40 litros, debe ser anatómica y tener correas ajustables para distribuir correctamente el peso. La carga total no debe superar los 7 kg, lo que representa un máximo del 10% del peso corporal del peregrino. El equipo esencial incluye ropa técnica y transpirable, una muda completa, un botiquín de primeros auxilios para ampollas y heridas leves, documentos personales, un saco de dormir para los albergues, material de higiene personal y una botella de agua grande. Es esencial elegir materiales ligeros y multifuncionales para optimizar el peso.

Alojamiento y comida

¿Dónde alojarse?

El Camino ofrece una variedad de alojamientos para todas las necesidades. Los albergues públicos son la opción más barata y auténtica, seguidos de los albergues privados con servicios adicionales. Para los que buscan más comodidad, hay masías, hoteles y los prestigiosos Paradores, antiguos edificios históricos convertidos en alojamientos. La elección del alojamiento influye mucho en la experiencia de la peregrinación: los albergues fomentan la socialización y el espíritu comunitario, mientras que las instalaciones privadas ofrecen más intimidad y servicios.

¿Cómo funcionan los albergues?

Los albergues siguen normas precisas diseñadas para el flujo de peregrinos: generalmente abren a las 12.00 h, imponen silencio a partir de las 21.00 h y exigen la salida antes de las 8.00 h. No aceptan reservas anticipadas, asignando las plazas por orden de llegada con prioridad a los peregrinos a pie. Los albergues públicos son gratuitos o muy baratos, mientras que los privados ofrecen servicios adicionales como lavandería, cocina y Wi-Fi a precios, no obstante, moderados. Algunos también ofrecen desayuno o tienen cocinas comunes para los peregrinos.

¿Cuáles son los consejos sobre alimentación?

Una dieta correcta es esencial para afrontar el Camino. El día debe empezar con un desayuno abundante, rico en hidratos de carbono y proteínas. Durante la marcha, es importante mantener una hidratación constante y tomar regularmente tentempiés con frutos secos, barritas energéticas o fruta fresca. La mayoría de los establecimientos a lo largo de la ruta ofrecen el «menú del peregrino», una comida completa a un precio acordado que aporta las calorías necesarias para el esfuerzo físico. Es aconsejable llevar siempre algunos tentempiés energéticos para los tramos en los que los servicios están más alejados.